Haz click aquí para copiar la URL
Burkina Faso Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
8
Aventuras. Acción 1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local nocturno, consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados. (FILMAFFINITY)
18 de julio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
De "Indiana Jones y el Templo Maldito" se ha escrito de todo: desde que es netamente inferior a su predecesora, que la cinta es un cúmulo hilarante de escenas inconexas hasta que la cinta fue una mera excusa de Steven Spielberg para marcarse un gran Gatsby y montar todo el tinglado para conquistar a la hiperoxigenada Kate Capshaw.

No es para menos que tanto Lucas, (guion) como Spielberg (dirección) trataran de expiar sus demonios internos, (ambos sumidos en dos divorcios millonarios y brutales del que el director no lograría zaparse hasta la friolera de 1989, no sin antes soltar 80 millones de dólares a su exmujer) a través de una cinta totalmente atípica y contrapuntística en comparación a la sobria y excelsa, "En busca del Arca perdida", (1981).

Rodada como una especie de precuela de su predecesora y como una buddy movie a lo James Bond, nos presentan a un Indiana Jones hipercaricaturizado, casi inmortal, capaz de enfrentarse a cualquier situación, que por imposible que parezca, salir siempre airoso. A ello hay que sumarle el tono oscuro, casi por momentos, de película de terror con su némesis, el líder de la secta Togui, el temible Mola Ram.

Cinta, director y guionistas fueron masacrados por la crítica y el público, ya que la cinta carecía de la profundidad narrativa clásica de su predecesora, en mor de ofrecer una especie de Theme Park, esto es: un cúmulo de situaciones, a cada cual más pintoresca, alocada e inconexa: desde el número musical “Anything Goes” en el club Obi One de Shaghai, pasando por los rápidos entre la India y China, explorando palacios ignotos, grutas sectarias, alocadas persecuciones y el colofón final del puente y los cocodrilos.

Curiosamente lo que más se critica es ese carácter vertiginoso de la cinta o "non-stop" que dicen los americanos pero en cierta medida, si la película no gozó del beneplácito de su predecesora, es por dos razones: el aparente ritmo frenético no lo es tanto cuando las escenas están alargadas en exceso, (secuencia del templo Togui, persecución en las minas) y por supuesto, la insoportable screamer girl Kate Capshaw: el director, en un ataque de pagafantismo absoluto, cede gran parte del protagonismo a una Kate Capshaw que resulta irritante e insoportable por momentos, siendo el inestimable "Tapón", (Jonanthan Ke Quan) el que consigue enmendar las escenas. Por no mencionar la absoluta falta de química entre Harrison Ford y Capshaw: es difícil intentar generar algo de tensión sexual con la actriz que se está intentando calzar tu jefe, Spielberg.

A pesar de estos defectos, es imposible hoy por hoy no disfrutar de una cinta atípica, con escenas memorables y su naturaleza "tres-en-uno", (película musical, terror y aventuras entres tramos bien diferenciados) que parece dominar todo el rato en la cinta. Por eso, son legión aquellos que la defienden a capa y espada, porque afortunadamente, estamos hablando de Lucas, Spielberg y Ford en la primera parte de los 80s, aun les quedaba mucho que decir. Estaban en plena forma.

Indispensable.
Buscapé
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow