Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Wanchope:
1
Comedia. Aventuras Forjada en el antiguo Egipto, la daga de Rasputín es una joya legendaria que da un poder casi absoluto a quien la posee. César, Atila y Napoleón fueron algunos de sus ilustres dueños. La pista de la joya se pierde en Rusia, con la muerte de su último dueño, el monje loco Rasputín. Desde entonces, gobiernos y poderosos personajes la han buscado en vano. Pero, de repente, en una cárcel española, Jacinto, uno de los presos, es identificado ... [+]
14 de enero de 2011
27 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que 'La daga de Rasputín' fuese una película mala es algo que debería sorprender a muy poquitos, por no decir más bien que a nadie con un mínimo de idea. Es una de esas películas a las que no se les pide ser buenas porque no tienen ninguna necesidad de serlo, casi ni tan siquiera de aparentarlo. Si ya de por sí el primer film era más bien flojo como película, o al menos eso es lo que mi memoria alcanza a recordar del mismo, ¿por qué esperar otra cosa distinta de esta su tardía secuela? Ahora bien, 'El oro de Moscú' era una película más bien floja, sí, pero divertida. He aquí el quiz. Y es que lo dicho, a una película de este estilo no se le piden estrellas en una crítica, sino risas en una platea. ¿O no?

Así que para juzgarla consideremos más oportuno concederle el privilegio de partir de la base de que es una mala película, y que lo es por propia voluntad e iniciativa. Pues bien, aun así la película logra decepcionar hasta las expectativas más escasas, y aun dentro de sus auto impuestas limitaciones artísticas en proporción es igualmente mala. Sí, tal y como suena, es aun peor de lo que parece pues es mala incluso para ser mala, todo un (des)mérito que haría las delicias de cineastas tan considerados para con el séptimo arte como Uwe Boll. Pero no es sólo que sea tan mala que incluso duele, no, es que además no tiene ni esa puñetera gracia que al menos consiga justificar de alguna manera la mediocridad expuesta en pantalla.

Nada más acabar de ver la segunda (¡¿y última?!) película de Jesús Bonilla me surgieron en la mente dos títulos de películas próximas a estrenar, 'Carne de neón' y 'Secuestrados', dos películas españolas que un servidor tuvo oportunidad de disfrutar en su primera incursión en aquello que llaman el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Y lo cierto es que las dos son películas muy interesantes, recomendables, cuanto menos merecedoras de una oportunidad bien hermosa y para nada gratuita. ¿Y por qué este pensamiento? Pues porque me dio por calcular cuantos espectadores caerán en las redes de esta "daga" y lo pagarán con cualquiera de ellas escudándose en su misma denominación de origen. Y es una lástima que el termino "españolada" no caiga en desuso por culpa de producciones como 'La daga de Rasputín', una "españolada" en toda regla que, digámoslo bien alto, alimenta la voz de aquellos que le niegan el pan al que debería ser nuestro cine. Y con razón. Hace ni un mes se estrenó 'Don Mendo Rock ¿La venganza?', y aunque no he tenido el gusto me consta de oídas que es más o menos harina del mismo costal y tan poco merecedora como esta "daga" de ser reconocida con un Goya por su brillante contribución a la cinematografía española.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Wanchope
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow