Pues eso, que no da miedo ni de lejos. Punto.

De hecho a veces hasta da risa.

Llega un punto en el que incluso intuyes que ya no saben ni por dónde tirar. Y de hecho tendrás ocasión de terminar comprobándolo si tomas la nefasta decisión de tragarte este bodrio.

Es bastante burda. La historia es muy floja, muy poco sólida. Se limita simplemente a una serie concatenada de escenas de supuestos sustos, sin pies ni cabeza, ni tan siquiera hiladas unas con otras (pues no hay apenas hilo argumental), realmente caóticas, que lo que pretenden dar es lo que no dan (miedo) y por eso lo que finalmente dan es lo que no pretendían dar (indiferencia y hasta risa).

Es que ni tan siquiera la música está bien hecha ni enclavada (no está cuando tiene que estar y explota de la nada cuando tendría que aumentar el suspense de manera gradual).

A pesar de que su guión está lleno de clichés y no ofrece absolutamente nada nuevo al espectador, quedándose en una mera copia de tantas y tantas otras películas del género, lo cierto es que podían haber sacado algo potable de todo esto...

Pero en lo que se ha quedado es en lo que es: en una mediocre dirección (no dudo de que James Wan pueda ser un guionista de "cierto" talento, pero como director la verdad es que no vale un pimiento) y, por lo tanto, en una mediocre e insidiosa película de ¿"terror"?

Vamos, para no parar de reír.