Katadreuffe (Fedja van Huêt) ha vivido toda la vida con su madre, con quien tiene una relación un tanto diferente al ser ésta una mujer un tanto cortante en su trato, regia y de mentalidad muy fuerte. Su padre Dreverhaven (Jan Decleir) a quien no conoce hasta tiempo después, es un tipo que en cierto momento comienza a tener importancia en la vida del protagonista, sin embargo, en un aspecto que no es positivo, a tal punto, que ambos tienen un enfrentamiento con el que inicia (y termina) el film.

Narrado desde la perspectiva de Katadreuffe, van Diem se luce de manera espectacular utilizando el lenguaje cinematográfico a su antojo y de una manera casi perfecta. Es una película que construye a sus personajes y a su argumento ayudado por lo que se aprecia y como se aprecian las cosas en pantalla. Representa esto de una forma tan clara que desde mi percepción es una obra de la cual se pueden desprender muchísimas cosas para dar a entender el significado de lo que es este lenguaje y como su formalización ayuda en la construcción de un film.

Karakter es un largometraje muy oscuro, muchísimo, consecuente totalmente con lo que se aprecia en pantalla, sombras, leves claros, un gran trabajo de fotografía de Rogier Stoffers. Edificios grisáceos a lo largo de la propuesta, barro por doquier (parte de la terrible niñez del protagonista), suciedad imperante. Un par de cortes en esto, cuando Katadreuffe encuentra donde trabajar, lo que lo impulsa a hacerse abogado, esta representación es totalmente diferente a lo que se ha visto; la segunda, la secuencia en el parque, un imperante y llamativo verde, luz, un cambio que se aproxima.

Otro de las cuestiones importantes de la película, que ya algo mencioné, se refiere a la construcción de los personajes y la relación entre ellos, la familia (que nunca lo fue) “disfuncional”, el padre (hombre poderoso) que aún reciente y no se explica el que lo hayan dejado, una madre que cría a su hijo con una frialdad exasperante, interesante aún más este punto cuando aparece en escena el joven comunista a quien le alquila un cuarto, prácticamente se convierte en un hijo. Por último, el anhelo del protagonista en un inicio por conocer a su padre, interés propio de un niño, cuestión que pasaría a ser un odio que pareciera es consensuado.

Ahora bien, el film presenta todo esto pero es acuerpado totalmente por unas interpretaciones magníficas por parte del elenco, actores y actrices se meten de lleno con unas actuaciones que exigían mucho, al ser personajes con un carácter que va siempre de frente y que los lleva a tales comportamientos, el nombre del film no es en vano. Una película de un contenido duro y que es representado de forma inmejorable, gran trabajo.