Una película de cine negro que se aleja de las tramas establecidas para traernos una historia distinta y sumamente interesante: un cadáver, del cual no hay identificación ni ninguna pista, pero que está infectado de peste neumónica... La policía tiene que encontrar a todo el que haya estado en contacto con él, pues podría causar una pandemia a escala mundial.

Y por medio, los mafiosos que lo asesinaron, que no les van a poner las cosas fáciles.

Thriller, cine negro, infectados y un poco de “buddy film“... una mezcla interesante, con dos protagonistas con mucha química, en una intrigante historia que engancha lo suyo, donde podemos ver toda la investigación policial para intentar detener la infección antes de que se escape de las manos y sea todo un desastre.
Muy buena.