Por fin he podido ver esta tercera parte (de 6, se supone) de una de las sagas que más me han gustado de los últimos años, Hotel Inferno.

La película empieza exactamente donde terminó la anterior, sin un solo segundo de respiro, sin mayor explicación, ni falta que hace.

Siguen las aventuras de Frank Zimosa intentando escapar del infierno, en este caso la historia va a más, se nos presenta una trama algo más elaborada, nuestro protagonista va conociendo más cosas sobre el mundo infernal, y al mismo tiempo tiene que lidiar con sus recuerdos.

La película se parece bastante a la anterior, con la diferencia principal de que, al contrario de la otra, en donde la mayoría del tiempo los escenarios eran muy muy oscuros, en esta sin embargo la zona en donde se mueve el prota es mucho más clara, y podemos apreciar todo con mucho más detalle.

Se nota la mejora de presupuesto, tenemos unos escenarios bastante guays y mejores efectos especiales. Sobre el nivel de gore no se puede decir nada porque es que ya me parecía inmejorable desde la anterior, al igual que el de todas las producciones de Necrostorm, tienen un nivel y una técnica muy propia y personal que me encanta.

Si la segunda parte parecía un videojuego, esta tercera va a más, en todos los sentidos: nuestro prota cumpliendo ¨misiones¨, buscando objetos, mejorando armas... pero todo de una forma muy elaborada y disfrutable.

Toca esperar a la cuarta, una saga que considero de puro culto y que se sigue superando con cada entrega.