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Voto de Laura:
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Drama
Película sobre la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy (Portman), centrada en los días inmediatamente posteriores al asesinato de su marido John F. Kennedy en Dallas, el 22 de noviembre del año 1963. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 22 de noviembre de 1963 era asesinado en Dallas John F. Kennnedy, en un hecho que, como es sabido, conmocionó a todos los americanos y a gran parte de la población mundial. En todas las casas se lloraba por aquel hombre que se suponía que iba a cambiar la historia, pero nadie, o casi nadie, se paró a pensar en su mujer. Ahora muchos años después y tras muchas películas, documentales y teorías conspiratorias, el director Pablo Larraín (Santiago de Chile, 1976) pone sus lentes en el rostro de Jackie para contarnos como esta mujer, aparentemente frívola y aniñada, se sobrepuso a la enorme pérdida y al dolor que invadía a todo un pueblo.
Porque Jakie nos habla de dolor, un dolor radical que podemos ver en el rostro de una Jackie manchada por la sangre de su marido, pero especialmente la cinta de Larraín nos habla del poder representativo de la memoria. De como esta mujer que al llegar a la casa blanca presentaba sus aposentos con timidez, consiguió crear un dispositivo insólito para que su marido fuera recordado, eternamente, como el proyecto de gran presidente que era. Para ello Jakie se basa en el multitudinario entierro de otro presidente asesinado mítico, Abraham Lincoln, y en el poder simbólico adquirido gracias a sus pocos años como primera dama.
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Porque Jakie nos habla de dolor, un dolor radical que podemos ver en el rostro de una Jackie manchada por la sangre de su marido, pero especialmente la cinta de Larraín nos habla del poder representativo de la memoria. De como esta mujer que al llegar a la casa blanca presentaba sus aposentos con timidez, consiguió crear un dispositivo insólito para que su marido fuera recordado, eternamente, como el proyecto de gran presidente que era. Para ello Jakie se basa en el multitudinario entierro de otro presidente asesinado mítico, Abraham Lincoln, y en el poder simbólico adquirido gracias a sus pocos años como primera dama.
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spoiler:
Todo ello nos descubre a una mujer traumatizada por la fatal muerte de su marido, pero con una fortaleza, una entereza y una conciencia del papel que debe interpretar en cada momento, fuera de lo común. Un personaje ambiguo y en momentos escindido, especialmente en sus momentos de flaqueza, que no hubiera sido retratado de forma tan fehaciente de no haber estado, frente a la cámara, Natalie Portman (Jerusalen, 1981). La ganadora de un Óscar por Cisne Negro, consigue trasmitir con su rostro un sinfín de emociones que en ningún caso se desbordan o caen en la parodia. Sin olvidar el tono de voz que consigue contagiar esa angustia y esa ansiedad que Jackie debe vivir en solitario.
Finalmente, aunque el peso de la cinta recae casi por completo en Jackie, no se puede obviar mencionar la presencia de Bobby Kennedy, gran respaldo de Jackie y hombre que durante toda la cinta se mantiene en segundo plano, como un serio hombre de estado. También citar la figura del sacerdote (un enorme John Hurt), que intenta dar consuelo a una incrédula Jakie y la por último, la presencia de ese periodista con el que se abre la película. Un reportero que va a la caza del dolor, tras la viudedad de Jakie, pensando que la ya ex-primera dama puede estar en un momento de gran debilidad y derrumbe, pero se encuentra con una mujer fuerte, directa y con una sangre fría que el propio Truman Capote hubiera llevado a sus páginas.
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Finalmente, aunque el peso de la cinta recae casi por completo en Jackie, no se puede obviar mencionar la presencia de Bobby Kennedy, gran respaldo de Jackie y hombre que durante toda la cinta se mantiene en segundo plano, como un serio hombre de estado. También citar la figura del sacerdote (un enorme John Hurt), que intenta dar consuelo a una incrédula Jakie y la por último, la presencia de ese periodista con el que se abre la película. Un reportero que va a la caza del dolor, tras la viudedad de Jakie, pensando que la ya ex-primera dama puede estar en un momento de gran debilidad y derrumbe, pero se encuentra con una mujer fuerte, directa y con una sangre fría que el propio Truman Capote hubiera llevado a sus páginas.
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