Ok la fotografía, la realización, la actuación del psicópata, incluso también podríamos decir que el argumento ofrece ciertos pasajes interesantes. Pero no nos engañemos, esta película no pasa de ser un mero entretenimiento efectista al cual le sobran escenas truculentas. Lamentablemente el Director no encontró una solución más creativa, y buscó impactar con el viejo recurso de la sangre.

Se ha querido mostrar el "máximo posible de venganza humana" en dos horas y cuarto de película. Se ha generado una tensión muy válida en el espectador, pero nada más.

En la película "El secreto de sus ojos" (Campanella, 2009) también se llega al máximo posible de venganza humana, pero con un guión de verdad, sin el recurso fácil de la sangre, dejándonos un mensaje y con un final impecable. Me podrán decir que una película no tiene nada que ver con la otra y gracias a Dios que es verdad, sino no hubiera ganado el Oscar. Pero fíjense en el detalle: ambas son un thriller.

Solo quiero significar que existen maneras de hacer las cosas. Una más inteligente, con un guión trabajado y dosificando con elegancia los momentos de dolor. La otra es la presente película de Kim Ji-Woon, con un guión mediocre y valiéndose únicamente del impacto visual.