Alice Rohrwacher nos aporta este poema en forma de película que es Lazzaro feliz. Como era de esperar con ella ganó el premio al mejor guión en Cannes. El lirismo empleado para hacer de cada escena una alegoría sobre el destino de los pobres, la explotación de clase, el poder irresistible de la bondad y la elevación al cielo de una plegaria redentora la emparenta, en mi sentir, con aquella inmensa y hermosa proclama de piedad que es El árbol de lo zuecos de Ermanno Olmi recientemente fallecido. La poesía permite escapar más allá de lo real para realizar una crítica sin acritud de los comportamientos humanos y darnos la severa advertencia que allí donde la bondad y la justicia son resistidas, el ángel se marcha llevándose consigo la música que hace vibrar la vida y las almas. Lázaro solamente revive una vez y es menester cuidar que no acabe envidiando a los muertos.