Llevamos un 2018 bastante interesante para la comedia española. A la más que notable "Campeones" (Javier Fesser, 2018) hay que sumarle la bastante más que interesante "Sin rodeos" (Santiago Segura, 2018). Estas dos cintas han dejado el listón de la comedia muy alto, las cosas como son. Y en esas que llega a las carteleras "El mejor verano de mi vida", una película que si bien es cierto no alcanza el nivel de las citadas anteriormente, si que al menos mantiene la comedia en un buen nivel.
"El mejor verano de mi vida" es la clásica comedia veraniega familiar. Humor blanco, caras televisivas y mensaje bienintencionado. El film de Dani de la Orden, remake a su vez de la cinta italiana "Sole a catinelle" (Gennaro Nunziante, 2013), nos narra los dimes y diretes de Curro, un cincuentón en medio de dos crisis, la personal por el distanciamiento de su mujer y la social por la falta de trabajo. En medio de ello intenta enderezar la relación con su hijo prometiéndole el mejor verano de su vida a sabiendas de que, por su incipientemente precaria situación laboral, no puede permitírselo, desembocando todo ello quizás en una decepción más para su vástago. A partir de aquí se desarrolla una historia que basa todo su potencial cómico en las aptitudes para la comedia del monologuista Leo Harlem. Yo soy un devoto del vallisoletano, tiene mucha personalidad y carisma como cómico, y eso se transmite a la perfección a "El mejor verano de mi vida"; cuando Harlem funciona, la cinta funciona. Leo Harlem transmite vivacidad, cercanía con el ciudadano de a pie y un cierto magnetismo hacia lo rural, tres elementos que ganaran al espectador. Y a todo ello hay que añadirle un texto que está hecho para el lucimiento de este, algo que deja patente que el resto de personajes que pueblan la historia son meros estereotipos hechos para funcionar cuando la luz de Leo Harlem los alumbra. La faceta drama o melodrama de "El mejor verano de mi vida" es la que se nota más floja y previsible, toda ella casi siempre relacionada con el personaje de Toni Acosta. La mayoría de decisiones de guion se ven venir a distancia.
"El mejor verano de mi vida" tiene muchas cosas de feel good movie, lo que le sirve para entrar en el corazón del espectador con relativa facilidad. A mí me hubiera gustado que la película hubiera tenido más mala leche, y más tocando los temas rabiosos que toca, pero al final la etiqueta de lo familiar ha desnivelado mucho la balanza.
En definitiva, "El mejor verano de mi vida" es agradable, fácil de consumir, efectiva como comedia, entrañable y transmite un buen mensaje. Producto Ideal para disfrutar en un cine de verano al aire libre y sin más pretensión que pasar un buen rato.