Esta "Posesión infernal" (Sam Raimi, 1981) sueca que se han marcado Tommy Wiklund & Sonny Laguna, con toque de folklore escandinavo incluido y un atisbo de jaranera zombie movie en su tercio final, cumple con su cometido si eres capaz de no apretarle mucho las tuercas al producto. Cosa que, imagino, muchos no sabréis hacer.
Varios amigos —suecos y suecas cañón, de esos que te llevarías a una isla desierta— despendolados y con las hormonas revueltas, una vetusta cabaña aislada en mitad del bosque, y un arcaico mal que acecha en su interior. La ecuación ¿nos la sabemos de memoria? Nos la sabemos de memoria. Pues en "Wither (Posesión infernal)" no hay incógnitas nuevas que resolver en dicha fórmula, costumbrismo puro y duro que al devoto tampoco le importará. Al ateo quizás ya tal, pero para el fiel será barro en el que revolcarse.
Todos sabemos que el mejor homenaje que se hizo a la obra de Raimi en la década de "Wither (Posesión infernal)", aparcando el glorioso remake de Fede Álvarez, fue "Que el diablo te lleve" (2018), de Timo Tjahjanto. Teniendo claro eso, no se disfruta nada mal de esta cinta de Tommy Wiklund & Sonny Laguna, aun jugando una o dos categorías por debajo.