He de confesar que cuando Justin Bieber se dio a conocer llegué a cogerle manía (sin razón, como la mayoría), las niñas pesadas hablando todo el día de él, los carteles graciosos en las redes sociales en contra de su figura… Afortunadamente supe ver más allá que la mayoría de borregos que pueblan Internet y desde hace bastante tiempo me considero fan suyo, pero no estamos aquí para valorarlo como persona o producto musical (muy profesional que las críticas mejor valoradas de esta página ni se centren en aspectos del documental). Dicho esto, comencemos con mi crítica hacia la película.

Lo primero que hay que aclarar que es un DOCUMENTAL hecho para fans y curiosos; a mí no se me ocurriría ver un documental sobre “el efecto que produce la carencia de yodo durante el periodo fetal de una rata”, por ejemplo, si no me interesa un tema, no entiendo la necesidad de verlo, y si lo veo, al menos intentar ser objetivos, que se os ve el plumero ya que tiene algunas puntilladas muy, muy acertadas. Por ejemplo me gusta que incorpore tweets como recurso narrativo, algo creo, nunca visto en cine, o que le muestre haciendo el vago, no queriendo estudiar, desobedeciendo a su coach vocal… Está claro que es una película promocional, pero su imagen queda como la de un chico normal al que le está pasando algo alucinante.

En algunas críticas he leído que esta película se resume en 110 minutos en el que las fans lloran, ríen y aman por él, cosa que es totalmente falsa, si se muestran a las fans, pero nada exagerado. Por ejemplo, en una documental de un fenómeno “fan” similar como es la de “Glee”, si se ven muchos más testimonios y basa su argumento en como han cambiado su vida de los fans desde que vieron la serie, pero Never say never se centra en la escalada de Justin hasta el estrellato.

Con todos los archivos que tiene la madre grabados en vídeo no entiendo como decís que no se puede hacer una película documental de un niño de 16 años, ¿hola? Bienvenidos a la era digital, a un mundo donde su madre tenía grabado hasta la última caca, con perdón, que el chaval hacía. Hay gente que después de 80 años de su vida no ha hecho nada interesante, y hay chavales que con 16 años como él que han salido de la mierda y ha recorrido medio mundo, y a mí al menos si me parece que tiene cosas que contar, como por ejemplo, como las grandes productoras no supieron ver el tirón de Youtube e Internet, y no apoyaban a Bieber ya que no tenía a Disney o Nickelodeon detrás de él.

Para mi gusto muestra demasiado los conciertos y las canciones, preferiría ver más de su vida que de sus canciones, aunque supongo que esto a las talifans les encantará, aunque a mi se me hiciera pesado.


Y por último si después del documental, de ver como toca la batería y canta con 3 años, como coge su guitarra y se pone a actuar en acústico, como compite cuando era pequeño con gente mucho mayor que él, seguís diciendo que no tiene talento, no se que queréis. Es un producto musical, sí, pero con un talento que muchos querríais.