La verdad que, a fuerza de ser sincero, nunca he tenido muy claro el por qué del enorme éxito de la saga de Bridget Jones. Quizá, la mejor explicación que se me ocurre, el secreto esté en intentar convertir en un icono sexual a una mujer normal y corriente como Renée Zellweger y hacerlo a la vez de forma tan natural como divertida.

Y henos aquí con una nueva entrega, después de 15 años de la primera película, de las venturas y desventuras de una madurita Bridget que tras quedarse embarazada por sorpresa, tiene ante si el reto, no sólo ya de convertirse en madre, si no de averiguar también quién es el padre de la criatura.

"Bridget Jones' Baby", como las anteriores, es un producto aceptable, para pasar el rato y con un buen número de gags la mar de divertidos. Ah y no os perdáis a una magnífica Emma Thompson que, además de aportar su plus al reparto, también ha colaborado en el guión de la película junto a la creadora del personaje la escritora británica Helen Fielding.