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Voto de Ford Farleine:
8
Acción. Ciencia ficción Perseguido por su turbulento pasado, Mad Max cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite: Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irreemplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue ... [+]
14 de septiembre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya tenemos de vuelta al loco Max (o Max, el loco, como se prefiera) en un proyecto en el que yo no tenía puestas demasiadas esperanzas en esta época de remakes, reboots y demás majaderías que maldita la falta que hacen. Tras veintitantos años de espera, todo hay que decirlo, no veía la necesidad de que se hiciera otra, sobre todo si era una porquería como todos los rebootos y continuaciones que nos llegan. Pero me equivoqué, loado sea el Señor, y ya estoy como loco porque se haga otra.
Tras un (necesario) cambio de protagonista de su trilogía original ya cerrada con un (pen)último capítulo ya de capa caída, Tom Hardy recoge el testigo de Mel Gibson y consigue dotar al personaje de la misma potencia y, hete aquí, que nos llega la resurrección de la saga como si de un ave Fénix se tratara y viene más demencial, más adrenalítica, más potente, más sucia, más ruidosa y más veloz que nunca. Todo mucho más grande y, lo que es más importante, mucho mejor que la última vez que vimos a Max aparecer por nuestras pantallas.
Un argumento de una simpleza narrativa abrumadora: los malos persiguen a los buenos. Así se puede resumir, pero es que esta persecución te deja sin aliento. Toda la película va in crescendo y quizá, por eso, el clímax queda un poco descafeinado, todo es tan espectacular, que lo que se supone que es el desenlace sabe, quizás, demasiado a poco.
Perfectamente rodada, con una fotografía espectacular, casi tanto como su diseño de producción, fue nominada a un porrón de Óscars, aunque solo ganó los de la parte técnica. El de Mejor Director, obviamente no se lo llevó porque no es muy intelectual darle el premio a una película tan salvaje y tan bestia. Charlize Theron vuelve a demostrar que es un valor seguro en todo lo que haga (aparte de estar como un queso), Tom Hardy ya dijimos ante que salva con nota con su difícil tarea y el resto del reparto cumple a la perfección, como Nicholas Hoult. En definitiva, que el loco Max y el gran George Miller están de vuelta. Los viejos rockeros nunca mueren.
Ford Farleine
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