Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Benito Juarez
Voto de fermillo:
7
Acción. Ciencia ficción Perseguido por su turbulento pasado, Mad Max cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite: Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irreemplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue ... [+]
16 de agosto de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Despojado de aquello que aún lo ligaba a lo social (la familia), Max Rockatansky siempre fue un marginal, un tipo que no se sabe bien de qué lado de la ley está. Si es que está en alguno. “En este mundo no se sabe quién está más loco, si ellos o yo”, duda hamletianamente Max (Tom Hardy, con voz raspada de Mel Gibson), mientras se traga una lagartija viva. Escrita por George Miller la nueva Mad Max se abre del modo clásico para una distopía: con imágenes y textos documentales que cuentan los desastres que llevaron al fin de la humanidad.
Lo que sigue es el mundo tal como no se lo conoce. Uno en el que sólo se trata de sobrevivir. Allí, como es lógico, los líquidos escasean. La nafta, el agua, la sangre y un fluido que va a inclinar la trama hacia una zona inédita: la leche materna. Unos seres pálidos como muertos, a los que se conoce como “media vida” necesitan sangre y la comunidad a la que pertenecen necesita nafta. Para proveerse de ella, el líder envía un convoy que, atravesando el desierto, deberá llegar a la Ciudad de la Nafta.
El líder es Immortan Joe, que también usa máscara y una extraña coraza plástica. La nafta la tiene que ir a buscar Imperator Furiosa (una calva y excelente Charlize Theron), conductora del camión cisterna, que lleva contrabandeadas a las cinco esposas a las que el líder usa como “paridoras”. Para qué y dónde las traslada y quiénes van a recibirlas, son cuestiones que no deben revelarse.
'Mad Max: Furia en la carretera' tiene sus problemas, brevísima en lo que a trabajo argumental se refiere, tampoco es que la cinta se luzca en lo que a la descripción de personajes se refiere. Unos personajes que acaso reflejan de forma reducida la misma cualidad que la trama aunque el resultado con ellos sea inverso: definidos con cuatro trazos mal contados, es el correcto trabajo interpretativo de Hardy, Theron —lo mejor de la cinta— e incluso ese Nicholas Hoult que borda lo ridículo en no pocas ocasiones el que termina logrando que no centremos demasiado nuestra atención en atender a lo paupérrimo de unos muy acotados protagonistas.
Aún así recomiendo que si van a verla lo hagan en un cine. Esas escenas de las persecuciones merecen ser vistas en pantalla grande y con pochoclo en mano.
fermillo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow