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Voto de bixo:
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Drama
Chris Gardner (Will Smith) es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith), de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir. Cuando Gardner consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades para ... [+]
23 de agosto de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
COMPOSICIÓN
Por comprimido recubierto de cinismo:
Doctrina filosófica ------------------------------------------ 0.000001 ng
Pasta -------------------------------------------------------- 3000 Tm
Discurso panfletario neoliberal --------------------------- A paletadas
Excipientes: Merengue edulcorado. Pseudo-felicidad ($-USA). Hiper-Ego. Ácido social básico.
PROPIEDADES
‘The Pursuit of Happyness’ es un preparado eficaz en el tratamiento de la sintomatología de muy diversas percepciones de la realidad debido a la presencia de agentes analgésicos y alienantes capaces de actuar por distintos mecanismos sobre la etiología de la percepción.
POSOLOGÍA
La dosis deberá ajustarse de acuerdo al grado de conciencia y capacidad de crítica del paciente. Un visionado será suficiente para un amplio espectro de consumidores, aunque en cualquier caso son recomendables dosis muy superiores. Si el paciente no responde con propiedad se aconseja que sea amordazado frente a la pantalla con los párpados forzadamente abiertos hasta que los síntomas de mejora sean patentes. El uso de colirio es opcional.
CONTRAINDICACIONES
Felicidad plena del tipo ‘Un mundo feliz’ (Aldous Huxley et al. 1932). Tampoco queremos eso.
ABUSO Y DEPENDENCIA
La administración prolongada y excesiva de alienanina puede ocasionar dependencia mental y tolerancia institucional, con síntomas irreprimibles de consumismo agudo. Nunca debe interrumpirse la administración del fármaco, en todo caso aumente la dosis.
PRECAUCIONES
Pacientes con insuficiencia cognitiva, bien producto de reacciones alérgicas a la lectura, bien por sobreexposición a programas televisivos de farándula, o tal vez debido a un exceso de juventud y de niveles hormonales, corren el riesgo de alcanzar niveles de alienación de consecuencias irreparables. En todo caso, son aconsejables.
IMPORTANTE PARA LA MUJER
Si está usted embarazada y los componentes del fármaco ejercen un apropiado control sobre su psique, entonces también nosotros estamos de enhorabuena. Si es igualmente así pero no está embarazada, no sabemos a qué espera para estarlo.
ADVERTENCIA
El ‘spoiler’ al reverso de este prospecto es nocivo para un tratamiento apto (además de mentira, por supuesto). Si tras su lectura, que desaconsejamos categóricamente, siente el impulso de valorarlo positivamente, rece dos padrenuestros y un avemaría, y vea cuantas veces haga falta la película, amordazado y sin pestañear.
Por comprimido recubierto de cinismo:
Doctrina filosófica ------------------------------------------ 0.000001 ng
Pasta -------------------------------------------------------- 3000 Tm
Discurso panfletario neoliberal --------------------------- A paletadas
Excipientes: Merengue edulcorado. Pseudo-felicidad ($-USA). Hiper-Ego. Ácido social básico.
PROPIEDADES
‘The Pursuit of Happyness’ es un preparado eficaz en el tratamiento de la sintomatología de muy diversas percepciones de la realidad debido a la presencia de agentes analgésicos y alienantes capaces de actuar por distintos mecanismos sobre la etiología de la percepción.
POSOLOGÍA
La dosis deberá ajustarse de acuerdo al grado de conciencia y capacidad de crítica del paciente. Un visionado será suficiente para un amplio espectro de consumidores, aunque en cualquier caso son recomendables dosis muy superiores. Si el paciente no responde con propiedad se aconseja que sea amordazado frente a la pantalla con los párpados forzadamente abiertos hasta que los síntomas de mejora sean patentes. El uso de colirio es opcional.
CONTRAINDICACIONES
Felicidad plena del tipo ‘Un mundo feliz’ (Aldous Huxley et al. 1932). Tampoco queremos eso.
ABUSO Y DEPENDENCIA
La administración prolongada y excesiva de alienanina puede ocasionar dependencia mental y tolerancia institucional, con síntomas irreprimibles de consumismo agudo. Nunca debe interrumpirse la administración del fármaco, en todo caso aumente la dosis.
PRECAUCIONES
Pacientes con insuficiencia cognitiva, bien producto de reacciones alérgicas a la lectura, bien por sobreexposición a programas televisivos de farándula, o tal vez debido a un exceso de juventud y de niveles hormonales, corren el riesgo de alcanzar niveles de alienación de consecuencias irreparables. En todo caso, son aconsejables.
IMPORTANTE PARA LA MUJER
Si está usted embarazada y los componentes del fármaco ejercen un apropiado control sobre su psique, entonces también nosotros estamos de enhorabuena. Si es igualmente así pero no está embarazada, no sabemos a qué espera para estarlo.
ADVERTENCIA
El ‘spoiler’ al reverso de este prospecto es nocivo para un tratamiento apto (además de mentira, por supuesto). Si tras su lectura, que desaconsejamos categóricamente, siente el impulso de valorarlo positivamente, rece dos padrenuestros y un avemaría, y vea cuantas veces haga falta la película, amordazado y sin pestañear.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Un hombre camina apesadumbrado por Wall Street. Siendo una persona inteligente y capaz no entiende ni acepta los reveses de la vida. Aquellas visionarias maquinitas a las que tanto esfuerzo dedicó no se venden. Su mujer le abandona, sin dinero y con un hijo a cargo. Para colmo, sus amigos no le devuelven lo poco que le deben.
Sus inquietudes eran de un carácter profundo, por eso se animó a dirigirse a otro hombre, mucho mejor vestido y caucásico, que salía de un coche de alta gama justo a su altura. -¿Qué debo hacer para tener un coche como el tuyo?- fueron sus sabias palabras. Aunque pareciera que el planeta entero titubeara por un instante, la respuesta no se hizo derogar: bastaba con competir con otros diecinueve hombres que dedicarían su esfuerzo absoluto, no remunerado y exclusivo, por un periodo de treinta días, a la salud de una corporación multinacional.
Lejos de plantearse cómo La Ley sustentaba este tipo de prácticas, adivinó en el reto una solución a todos sus problemas. Sin embargo, seguía sin dinero, y sus recién adquiridas responsabilidades no sólo suponían un balance negativo para el bolsillo, sino que además le privaban de tiempo con el que ganarse el sustento. Una vez más la solución le esperaba ufana frente a sus narices: la venta de esos preciados inventos suyos proporcionarían los ingresos necesarios para evitar que un estómago y medio permanezcan vacíos durante el mes que le separa de una vida plena y sin problemas. Al espectador con un potencial de éxito poco desarrollado pudiera parecerle, cuando menos, curiosa la salida que encuentra nuestro protagonista, pues logra solventar alegremente un contratiempo con otro previo y origen del mismo. En el prospecto pone, literalmente: ‘nótese que Mr. Chris Gardner es un genio y un ganador, y la inmensa mayoría de aquellos que abarrotan los cines no’.
Esta especie nada prolija no entiende de fracasos, y una vez coronado como justo vencedor del duelo, propietario al fin de un coche de alta gama y con la cuenta bancaria grotescamente engordada, cree justificado (y hasta un deber) hacer saber al Mundo de sus capacidades. Sobre sus hombros recae ahora una parte importante del peso del Sistema, así lo entiende la Autoridad, cooperante de buen grado con actitudes ejemplares y ejemplarizantes como las vertidas por Mr. Gardner.
Lástima que sus diecinueve adversarios no cuenten ni con fondos ni con financiación para mostrarnos la otra cara de esa realidad, mucho más fea y presente.
Sus inquietudes eran de un carácter profundo, por eso se animó a dirigirse a otro hombre, mucho mejor vestido y caucásico, que salía de un coche de alta gama justo a su altura. -¿Qué debo hacer para tener un coche como el tuyo?- fueron sus sabias palabras. Aunque pareciera que el planeta entero titubeara por un instante, la respuesta no se hizo derogar: bastaba con competir con otros diecinueve hombres que dedicarían su esfuerzo absoluto, no remunerado y exclusivo, por un periodo de treinta días, a la salud de una corporación multinacional.
Lejos de plantearse cómo La Ley sustentaba este tipo de prácticas, adivinó en el reto una solución a todos sus problemas. Sin embargo, seguía sin dinero, y sus recién adquiridas responsabilidades no sólo suponían un balance negativo para el bolsillo, sino que además le privaban de tiempo con el que ganarse el sustento. Una vez más la solución le esperaba ufana frente a sus narices: la venta de esos preciados inventos suyos proporcionarían los ingresos necesarios para evitar que un estómago y medio permanezcan vacíos durante el mes que le separa de una vida plena y sin problemas. Al espectador con un potencial de éxito poco desarrollado pudiera parecerle, cuando menos, curiosa la salida que encuentra nuestro protagonista, pues logra solventar alegremente un contratiempo con otro previo y origen del mismo. En el prospecto pone, literalmente: ‘nótese que Mr. Chris Gardner es un genio y un ganador, y la inmensa mayoría de aquellos que abarrotan los cines no’.
Esta especie nada prolija no entiende de fracasos, y una vez coronado como justo vencedor del duelo, propietario al fin de un coche de alta gama y con la cuenta bancaria grotescamente engordada, cree justificado (y hasta un deber) hacer saber al Mundo de sus capacidades. Sobre sus hombros recae ahora una parte importante del peso del Sistema, así lo entiende la Autoridad, cooperante de buen grado con actitudes ejemplares y ejemplarizantes como las vertidas por Mr. Gardner.
Lástima que sus diecinueve adversarios no cuenten ni con fondos ni con financiación para mostrarnos la otra cara de esa realidad, mucho más fea y presente.