Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Alberto M Laguía:
7
Aventuras. Drama El capitán Vladimir Arseniev y su destacamento tienen que realizar unas prospecciones geológicas en los bosques de la taiga siberiana. La inmensidad del territorio y la dureza del clima hacen que se extravíe. Condenado a vagar por una tierra salvaje, Vladimir conoce a Dersu Uzala, un cazador nómada que conoce el territorio como la palma de su mano y sabe cómo afrontar las inclemencias del tiempo. Dersu enseñará a Vladimir a respetar la ... [+]
8 de junio de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es cierto que el cine asiático (en este caso, ruso-japonés) es más lento que el occidental y que, por tanto, hay que verlo con predisposición y consciente de que puede ser un cine parsimonioso, aún así, Dersu Uzala, no se me ha hecho aburrida en sus 140 minutos.

Me parece una bonita oda a la amistad, al respeto al medio ambiente (en unos años que todavía no se hablaba de ello), una película que trata con cariño la vejez y que respira tolerancia hacia otras formas de vida.

Francamente me recordó mucho a “Capitanes intrépidos” (Victor Fleming, 1937) por tratarse de cine de aventuras y por lo entrañable del personaje principal. Por otra parte, con esta película consigo hacer las paces con Kurosawa, a quien no le había hallado todavía el punto.

He leído que a finales de los sesenta, Kurosawa cayó en desgracia tras algunos fracasos encadenados en Hollywood, llegando incluso a intentar suicidarse en 1971. Por lo visto, el triunvirato que empezaba a triunfar en los setenta, Lucas, Coppola y Spielberg, sintiendo profundo respeto por el maestro nipón, decidieron apoyar al director y relanzar su carrera. Así surgió en 1975 esta película, financiada y realizada en la Unión Soviética, que finalmente ganó el Oscar a mejor película extranjera y que muchos consideran su obra maestra (a mi, es la que más me ha gustado sin duda alguna de Kurosawa).

Como todas las de Kurosawa, Dersu Uzala inspiró a otras películas contemporáneas como “El renacido” (Alejandro González Iñárritu, 2015).

Basada en una novela (ya llevada al cine 15 años antes) que narra la relación que existió entre el escritor, Vladimir Arséniev, un topógrafo que viajaba por la parte más oriental de Rusia, y el cazador nómada Dersu Uzala, quien lo guiará durante cinco años por la taiga soviética, salvándolo varias veces de morir de frío y hambre.

Me ha parecido tremendamente conmovedora. La amistad entre el capitán y el cazador, a lo largo del período que estuvieron juntos, es sensible, de profunda admiración, de máxima confianza, y completamente desinteresada. Además, cuando se encuentran con otras personas (como el anciano chino, o el convoy militar) no hay conflictos, no hay abusos… sólo ayuda. Es de aquellas películas que te hace creer de nuevo en el ser humano. Por no hablar de la humanización y respeto con el que Uzala trata a los elementos de la naturaleza, a los que llama “gente”.

Cuenta con una sublime fotografía, una notable banda sonora y un sonido magnífico de las inclemencias climáticas, de los animales, del crepitar del fuego… En fin, una bonita película de aventuras que, además, me ha proyectado por momentos a aquellos consejos meteorológicos que nos daban nuestros abuelos en sus pueblos y que yo, urbanita de pro, trato de reproducir cuando veo el Tibidabo de Barcelona tapado y pronostico lluvias…

Para concluir, recordaré mucho tiempo la frase entrañable del cazador: “No disparéis! Soy gente!”
Alberto M Laguía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow