Tras ver la película en el día de ayer,llevo todo el día pensando y dando vueltas, tratando de asimilar esta joya, esta batalla de clases, de intelecto, de intereses enfrentados y de amor…. Dónde todo está cuidado al detalle, pero quiero ir por orden.
Primero de todo destacar la perfecta construcción de los personajes, como Rodrigo Sorogoyen construye la historia de cada uno de ellos y cómo te hace conocerlos a través de su vida, su rutina, de conversaciones jugando al domino , de una cena al atardecer o de simplemente un paseo por el monte, haciendo que te pongas en la piel no solo de los forasteros franceses sino incluso por muy difícil que parezca de los hermanos Anta.
Y esto se consigue sumando un guión y una dirección soberbia a las magníficas actuaciones de todos y cada uno de los intérpretes del film, si soy sincero no podría nombrar a alguno en especial y el gran ejemplo son los momentos de soledad Olga, las miradas perdidas del hermano menor de los Anta, la perseverancia de Antoine, hasta secundarios como la hija están a un nivel espectacular y a todo ello se suman escenas que recordaré mucho tiempo como la guinda a un pastel, porque momentos como la invitación a tomar un trago entre Antoine y los hermanos, diálogo que me clavó a la butaca y me dejó sin aliento hasta la discusión de madre e hija que me mostró la gran profundidad en la construcción de la personalidad de ambas llegando a mostrarme como su relación es compleja, profunda y llena de matices.
Todo no habría sido igual si no llega a construirse en un entorno a la medida de la historia, de una imagen y fotografía cuidada y meticulosa y por una bso que sin duda te sumerge y en muchas ocasiones pone tú corazón al ritmo que necesita la película.
Sin duda para mi hasta el momento la película de 2022, tiene la belleza de lo cotidiano, de la “lucha de intereses” de la superioridad o inferioridad moral e intelectual y de la complejidad y variedad del ser humano. Sin duda una película recomendable y apta para todos los públicos.