La mala noticia es que la causa para la retirada de Bruce Willis sea posiblemente la misma que para rodar más de una docena de películas al año de un tirón en los últimos 5 o 6.
La buena noticia es que, precisamente por eso, a los incondicionales de lo que queda de John McClane nos quedan, tirando a lo bajo, una docena de ocasiones más para verle malgastándose para tener un colchón económico más sustancioso si cabe para una cómoda jubilación.
Bueno... todo eso y que si sale Megan Fox no será tan mala, ¿no? (léase con ironía).
Ah sí, que la cosa va de una pareja de policías que siguen la pista a un asesino de prostitutas: el pobre Lukas Hass ('Mars Attacks', Único testigo') esforzándose más de lo que le exigen las circunstancias, porque una panza como la suya no se alimenta sin media docena de cervezas y cuatro platos de comida caliente al día.
Y como cabe imaginar por pareja de policías no me refiero a la que Fox forma con Willis. El desdichado en ver cómo su carrera va prematuramente de culo y cuesta abajo es Emile Hirsch ('Into the Wild', 'Speed Racer').
Por lo que sé el tal Randall Emmett -director- anda trajinando ahora mismo otro de esos "excelsos" productos por los que Robert De Niro o John Malkovich acostumbran a dejarse ver últimamente (aunque no sé si esos dos estan también enfermos, o sólo sus finanzas).
Lo siento, no puedo confirmaros si Bruce Willis posaba para la foto del cartel con una imagen recortada de Megan Fox o le hicieron la foto cogiéndole por sorpresa en una pausa del cigarrillo más larga que cualquiera de las secuencias en que participa hasta que desaparece.
¡En cualquiera de los dos casos siempre te querremos, vaquero!