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Voto de davilochi:
8
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7,1
676
Drama
Años 60. En los suburbios de Sarajevo vive Dino, un adolescente rockero de 16 años criado en una familia autoritaria encabezada por un padre tiránico. Dino se mueve entre dos mundos antagónicos: la fascinación por la música y las modas occidentales y la rigidez inmutable de la vida en Yugoslavia. El chico busca la libertad en la vida marginal de las calles, y un día tiene que esconder a Dolly Bell, una prostituta de la que se enamora. (FILMAFFINITY) [+]
17 de marzo de 2010
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es una pequeña joya, al menos en lo que se refiere al manejo de la técnica y a la introducción de unos excelentes diálogos. Se nota que han pasado treinta años desde que Kusturica compusiera este ambicioso trabajo. El dictador acababa de morir y las dudas en torno al futuro comenzaron a surgir por doquier cuando las diferentes repúblicas de la federación comenzaron a servirse de la Constitución de 1974 para impulsar sus reivindicaciones como naciones. Kusturica pertenecía al grupo de intelectuales "yugoslavos" (en los censos de la antigua Yugoslavia existía la posibilidad de declararse como tal en lugar de utilizar las viejas identidades étnicas como serbio, croata, esloveno, albanés, etc.; el año de filmación de la película un 5% de la población se declaraba yugoslava, aproximadamente un millón doscientas mil personas) comprometidos con el proyecto común que el régimen legado por Tito representaba, lo cual no les impedía ser críticos con las deficiencias del sistema y la retórica vacía de sus dirigentes.
La película, al modo del ruso Turgeniev en su novela "Padres e hijos", presenta la rotura generacional entre el padre y sus hijos. En este caso el primero representaría al régimen titista y los segundos a la juventud yugoslava abierta a las nuevas influencias procedentes de Occidente tendentes a una revisión del marxismo. Sin embargo el padre no lo soporta, ya que él es un marxista ortodoxo que no admite revisiones, lo cual sería una crítica al anquilosamiento del régimen. El corsé impuesto por éste está constriñendo a las nuevas generaciones, de hecho no hay más que ver que en la banda tocan una canción popular yugoslava después de haber tocado un famoso éxito italiano. En este sentido vemos la contradicción entre tradición y modernidad, representando Italia las esperanzas de muchos jóvenes, pero también la miseria (por ejemplo las redes de prostitución que envían muchachas sin recursos a Milán y jóvenes a delinquir, cosa que podemos ver también en "El tiempo de los gitanos"). Además es interesante constatar el papel de las mujeres dentro de la familia, donde la madre y la tía de los muchachos representarían la cultura ancestral de los pueblos yugoslavos, la barrera formada por valores como la familia y la religión que el régimen no ha sido capaz de penetrar. Hay un par de detalles interesantes: en primer lugar una conversación entre los hombres y sus mujeres en la que los primeros dicen que la familia debería ser abolida, a lo cual las segundas exclaman: "¡Dios nos libre!"; más adelante, cuando muere Maho las mujeres obligan a los muchachos a bajarlo de la cama y ponerlo en dirección a La Meca según el ritual musulmán (ellos son bosnios musulmanes, si bien el cuñado protestará: "¿Qué hacéis? Era comunista. Ya verás cuando lleguemos a casa", dice amenazando a su mujer. El régimen apadrinado por Tito se encargaba de conjurar las tensiones étnicas y nacionalistas actuando como un cabeza de familia).
La película, al modo del ruso Turgeniev en su novela "Padres e hijos", presenta la rotura generacional entre el padre y sus hijos. En este caso el primero representaría al régimen titista y los segundos a la juventud yugoslava abierta a las nuevas influencias procedentes de Occidente tendentes a una revisión del marxismo. Sin embargo el padre no lo soporta, ya que él es un marxista ortodoxo que no admite revisiones, lo cual sería una crítica al anquilosamiento del régimen. El corsé impuesto por éste está constriñendo a las nuevas generaciones, de hecho no hay más que ver que en la banda tocan una canción popular yugoslava después de haber tocado un famoso éxito italiano. En este sentido vemos la contradicción entre tradición y modernidad, representando Italia las esperanzas de muchos jóvenes, pero también la miseria (por ejemplo las redes de prostitución que envían muchachas sin recursos a Milán y jóvenes a delinquir, cosa que podemos ver también en "El tiempo de los gitanos"). Además es interesante constatar el papel de las mujeres dentro de la familia, donde la madre y la tía de los muchachos representarían la cultura ancestral de los pueblos yugoslavos, la barrera formada por valores como la familia y la religión que el régimen no ha sido capaz de penetrar. Hay un par de detalles interesantes: en primer lugar una conversación entre los hombres y sus mujeres en la que los primeros dicen que la familia debería ser abolida, a lo cual las segundas exclaman: "¡Dios nos libre!"; más adelante, cuando muere Maho las mujeres obligan a los muchachos a bajarlo de la cama y ponerlo en dirección a La Meca según el ritual musulmán (ellos son bosnios musulmanes, si bien el cuñado protestará: "¿Qué hacéis? Era comunista. Ya verás cuando lleguemos a casa", dice amenazando a su mujer. El régimen apadrinado por Tito se encargaba de conjurar las tensiones étnicas y nacionalistas actuando como un cabeza de familia).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
De hecho es curioso el modo en que cada cual observa la futura implantación del comunismo. Cada uno pone en él aquello con lo que sueña, lo que considera justo y necesario. En este sentido es significativo el modo en que lo ve la mujer al decirle a su marido: "Dejarás de beber, con el comunismo te será más fácil". Sin embargo Maho dirá: "Desde las habilidades de cada uno a las necesidades de cada uno". El mensaje ideológico está plenamente interiorizado, pero éste no puede separarse de las necesidades y gustos de cada individuo, por ello si el alcohol es visto como una necesidad por qué no va a haber alcohol. Maho tiene la esperanza de que será la llegada del comunismo la que reformará a los hombres por sí sola, de modo que no hará falta nada más que dejarse llevar: "El control más allá de uno mismo, el comunismo y ya está". De este modo observamos en sus últimos extertores el modo en que el comunismo había sido elevado a la altura de dogma, religión cívica y forma de vida. No obstante Dino observa que algo flaquea en ese modelo por ello y replicará a su padre (hablando por los revisionistas del marxismo como Marcuse) diciéndole que el comunismo no puede ser una mera cuestión externa, sino que requiere que todo individuo lleve a cabo una labor de catarsis personal para desarrollarlo dentro de sí, para tomar conciencia de la necesidad del comunismo. Sin esto no hay comunismo posible. Pero esto no es más que una utopía, ya que el muchacho se echa en manos de la hipnosis como método para convencerse a sí mismo y a los demás de la necesidad del comunismo (lo cual no deja de ser una parodia de éste). Maho ve el comunismo en la clave que lo veía Marx, es decir, no un producto del idealismo (tal y como hiciera su hijo), sino como parte de una experiencia vital en sociedad (es decir, el trabajo en las fábricas). Sin embargo esto empieza a ser imposible en un mundo que camina hacia la modernidad orientándose al sector servicios. La conciencia de clase tiene los días contados.
Para acabar me quedaré con una conversación entre Dino y Dolly Bell:
- "¿Dónde está el comunismo?"
- "No es un lugar, es una condición. Existirá el día que todo el mundo tenga lo que necesita".
- "Debe de estarse bien allí".
He aquí una crítica sublime al régimen socialista yugoslavo que quedó muy lejos de los sueños de igualdad y revolución que proclamaba ante la pervivencia de la miseria social.
Para acabar me quedaré con una conversación entre Dino y Dolly Bell:
- "¿Dónde está el comunismo?"
- "No es un lugar, es una condición. Existirá el día que todo el mundo tenga lo que necesita".
- "Debe de estarse bien allí".
He aquí una crítica sublime al régimen socialista yugoslavo que quedó muy lejos de los sueños de igualdad y revolución que proclamaba ante la pervivencia de la miseria social.