Bastante menospreciada en su momento, Striptease es una película que nos hace recordar aquellos días cuando Demi Moore rompía corazones. El título y el póster parecían insinuar que se trataba de una película erótica, pero en realidad se trata de un drama con elementos humorísticos. Viéndolo desde cierto ángulo, es una buena historia sobre una madre desempleada que tiene que trabajar como stripper aún en contra de sus valores para poder conseguir dinero y recuperar la custodia de su hija. Lo que está bueno sobre esa idea es que sirve para pensar que las bailarinas de striptease o hasta incluso las que trabajan en el mundo de la prostitución tratan de ganarse la vida o tienen una boca extra que alimentar. Ya sea que se considere algo inmoral en algunos casos, está correctamente justificado porque las mujeres que trabajan en este tipo de negocios también son trabajadoras más allá de la imagen lujuriosa que tienen. El objetivo de esta historia y la novela en que se basa es dar a entender que las strippers tienen otra vida fuera del escenario y que incluso algunas son mujeres con hijos que cuidar. Todo lo mencionado pega bien para una película dramática, pero el humor que se decidió agregar hizo que muchos no pudieran tomársela en serio. La película logra ser seria por algunos momentos y divertida por otros. Eso hace que sea bastante disfrutable de ver. La belleza de Demi Moore es lo que se apodera de gran parte de la película, pero no hay que dejar de lado la participación de un joven Ving Rhames bastante carismático y un senador lleno de perversiones y obsesiones hacia Moore que lo hacen un personaje divertido. La banda sonora incluso tiene muy buenas canciones de la época. Striptease no es la película erótica que muchos esperaban ver porque no tienen nada de erotismo, pero es una película entretenida que nos hace recordar porque Demo Moore se ha ganado el corazón de muchos. Mi calificación final para esta película es un 9/10.