Lagrimas de sol es ante todo una película Belica. Pueden intentar vestírnosla de otra cosa, pero no cuela. O mejor dicho como mucho podemos catalogarla como antibélica, o antibelicista como ustedes prefieran.

La historia narra las vicisitudes de un comando de fuerzas especiales de los Estados Unidos que acude en rescate de sus ciudadanos residentes en el país africano de turno(en este caso Nigeria) donde ha estallado un cruel guerra civil por el poder.

La historia es relativamente convencional, pero en su camino nos relata con crudeza los horrores de la guerra(Me trajo a la cabeza la gran Hotel Rwanda) y las matanzas étnicas, plato del día por otro lado en las revueltas africanas. Lo hace con respeto y sin aspavientos lo que no quita para que el espectador se vea impactado, tanto por lo que ve como por lo que intuye.

Willis, que interpreta al jefe del comando, cumple con su papel de rígido miembro de las fuerzas especiales, pero siempre te deja ese tufillo a John McClaine.

Bellucci(Un bellezon aunque le pongan una capucha) por su lado empieza fuerte su papel de doctora americana pero termina teniendo un papel prácticamente secundario.

La fotografía es buena, las escenas de combate están, en general, resueltas con oficio y se agradece al director que se nos obsequie con planos de paisaje africano ciertamente bellos.

En resumen esta es una película interesante, te gustara sobre todo si te va el cine de acción y bélico.