Sin duda alguna hacer reír es lo más difícil de conseguir en una película. Hacer reír bien, claro. Dramas ya sabemos que en la vida los contamos por toneladas por lo que a la inversa, conseguir la atención y carcajada continua del espectador, es tarea ardua y complicada. Muy significativo cuántas películas de humor buenas hay y cuántos dramones. No hay color.

Esta película lo consigue por momentos pero se queda a medias, es graciosa, te ríes por lo inverosímil de todo y el carisma de sus tres principales pero no termina de arrancar, no termina de sacar esa carcajada desternillante de “Un funeral de muerte” o “El padre de la novia”. Es graciosa sin más, pasas un buen rato.
El protagonismo coral es para mi sin duda alguna lo mejor de la película. Guzmán ha sabido darle el espacio suficiente a todos los actores para que sumen de una manera equilibrada. No quiero hacer spoiler pero hay dos actores viejunos que son todo un descubrimiento. Para mi Tosar es el más desdibujado de todos.

Película que debería haberse estrenado en plataformas y no en cines, pues no hay ningún valor añadido de verla en gran pantalla.