Para empezar que hace Bill Paxton en este documental. ¿Eran necesarias sus dotes de actuación a 4000 metros de profundidad?

Pues no ¡porque no tiene! Una vez superado el shock inicial de verle observamos un gran equipo humano y técnico a disposición del onanismo de Cameron que quiere dejar hasta el último trozo del Titanic sin barrer.

Para ello el hermanísimo de Cameron diseña dos robots que son lo último en tecnología que junto con sus demás cachivaches no consiguen sacar una images de demasiada calidad. Siendo justo allá abajo no queda mucho lo que hace que el documental se centre demasiado en como se hizo la expedición que lo que sacó de ella.

Te la recomiendo si eres Bill Paxton y te gusta verte en pantalla, si por el contrario esperas encontrar unas imagenes impactantes (solo hay una) o un documental ameno este no va a ser.