Aburrido, creo, telefilm en donde se intenta realizar un film de suspenso pero queda definitivamente en nada. La trama es la llegada de una psicóloga a una isla en donde funciona una especie de resort que tiene como temática el planteamiento de un asesinato y en donde los huésped deben dilucidar quien es el asesino. El problema surge cuando muere una persona real que resulta ser el dueño del lugar comenzando allí una investigación por momentos aburrida y por otros verdaderamente estúpida, coronando la misma con un final totalmente absurdo que nos lleva a preguntarnos porque perdimos 90 minutos en esto. Tampoco las actuaciones y la dirección suman nada terminando siendo una película plana y que uno al verla la olvidará al instante. Desechable.