Graciosa película francesa con algo de Resacon en Las Vegas que nos cuenta la historia de un hombre al que su jefe le pide, en el día de su cumpleaños, que cuide a su hijo. A partir de allí veremos a través de la lente de una cámara (un amigo lo filma) toda las cosas insólitas que les ocurren. El protagonista Philippe Lacheau tiene una comicidad parecida a Pierre Richard y cumple en su papel al igual que el resto del elenco. Como único aspecto negativo se podría decir que tiene un final demasiado apurado pero igual es para pasar un rato divertido.