La composición de Miklós Rózsa para Ben-Hur pasa, para muchos, por ser un icóno de la música de cine y una de las mejores bandas sonoras de la historia. Pues bien, aquí me voy a mojar. Sé más de música de cine que de cine y para mi Alex North, sin estar en mi top 3 de compositores de música de cine, hace la mejor banda sonora de la historia.

¿Por qué empiezo así la crítica? Porque Spartacus es una película llamada a hacer historia por muchos, muchos motivos. No hay nada pequeño en la película y, a veces, no ha sido bien tratada por el público.

Kubrick dirige pero no "es" una película de Kubrick. Es una película coral y no solo a nivel actoral. Douglas es quien lleva buena parte de la voz cantante en la película. Era una época diferente de Hollywood donde se podían llevar adelante productos como éste y las majors no controlaban tanto el resultado final (ojo, he dicho tanto). Y aquí Douglas se llevó el gato al agua por partida doble: hizo él la película de Espartaco (digo la película porque hubo dos proyectos paralelos por adaptar la historia de Espartaco solo que la película de Douglas hizo que la otra película desapareciera en el limbo) e hizo la película que posiblemente marcó su carrera y la de muchos otros.

Volvía al ruedo Dalton Trumbo con un guión espectacular. Después de años en el ostracismo por causas políticas volvía a firmar (con su nombre) un guión. Dos de hecho. Y aquí Douglas volvió a adelantarse a la otra película (Exodus). Trumbo había seguido trabajando (e incluso ganó un Oscar) pero siempre desde el anonimato. Y aquí volvió, y por la puerta grande. El gancho publicitario iba a ser enorme (aunque hubiera gente que quisiera boicotear la película que significaba la vuelta del "comunista" Trumbo). Y dirigía Anthony Mann. Desde aquí voy a decir que es uno de mis directores favoritos. Pero en pocos días se vio que la película se le hacía grande. Creo que estaba acostumbrado a dirigir a actores que eran más dóciles y no a monstruos (en un sentido positivo) como Ustinov que acababan dirigiendo sus propias escenas. Y por ese motivo Douglas le despidió y se hizo con los servicios de Kubrick (puedo equivocarme pero Kubrick no hizo nunca un western y creo que fue por hacer esta película porque sino habría trabajado para el único western de Marlon Brando).
Y Kubrick hizo un trabajo espectacular... del que nunca estuvo orgulloso. No era "su" película. No era un trabajo personal. Pero sí le ayudo a consagrarse y tuvo la habilidad para marcar luego su carrera sin encasillarse.

Fantástica desde los créditos iniciales (por los créditos en sí y por la música de North). Fantástica por sus interpretaciones (por sus actuaciones y por esas maravillosas frases salidas del guión). Fantástica por la capacidad de trascender al mero espectáculo.

Complicado destacar una sola escena de la película. Desde el "I am not an animal" al "I am Spartacus" pasan muchas cosas. El encuentro final entre Crasso y Espartaco es impagable, todas y cada una de las escenas entre Espartaco y Varinia (madre mía, que final) o el fraticida encuentro final entre Antonino y Espartaco. O la confesión del deseo de Crasso de poseer Roma. O la lucha por la libertad, no la vida, de los esclavos. Y todo está cosido por la visión de dos cineastas: Kubrick y North. Porque cuando North compone la música de Spartacus también hace cine, no solo música. Y es esa cualidad intrínseca (cualidad musical y cinematográfica) que hace que la música de Alex North sea la mejor banda sonora jamás escrita.