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Voto de Juan Osorno :
9
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6,9
47 572
Ciencia ficción. Acción. Bélico
El Imperio Galáctico ha terminado de construir el arma más poderosa de todas, la Estrella de la muerte, pero un grupo de rebeldes decide realizar una misión de muy alto riesgo: robar los planos de dicha estación antes de que entre en operaciones, mientras se enfrentan también al poderoso Lord Sith conocido como Darth Vader, discípulo del despiadado Emperador Palpatine. Historia ambientada entre los episodios III y IV de Star Wars. (FILMAFFINITY) [+]
16 de diciembre de 2016
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero empezar esta crítica mencionando el hecho de lo innecesaria que pudo llegar a ser la película. En realidad su existencia no afecta el resto de películas de Star Wars o su extenso universo. Por lo tanto el reto de Gareth Edwards y su equipo era enorme: No tirar a la basura cientos de millones de dólares, una marca respetada y la expectativa de los fans.
Es por esto que aplaudo el buen resultado y sobre todo la sensación de sentir que Rogue one aporta sustancialmente a la saga, y que por fortuna no se quedará, por lo menos para mí, en la necesidad de sacar dinero sin ofrecer nada a cambio.
Lo que más me gusto es sentir la nostalgia de ver imágenes que de inmediato recuerdan a la estética del episodio IV: Una nueva esperanza. Que ese espíritu original se respeta. Estos detalles se pueden ver por ejemplo en la decisión de no modificar el aspecto de las armaduras o vestimentas de los clásicos stormtrooper y altos mandos del imperio galáctico. Además otro asunto que se agradece obedece al uso justo y necesario de los efectos visuales, inclusive haciendo que en ocasiones pareciera sentir ver los pequeños modelos esculpidos que utilizaron para crear las naves en las primeras películas de la franquicia.
Pero al mismo tiempo que notaba estos detalles puristas, sentí ver algo nuevo. Situaciones, personajes y momentos que para nada me recordaron a ninguna otra película. Es decir, Rogue one funciona perfectamente como una película independiente. Cualidad que sin ninguna hace a la película satisfactoria. Cargar con el peso de la marca Star wars pudo haber sido su perdición, reto que su director sortea con gran mérito para brindarnos una historia clara, cerrada y diferente a lo antes visto.
Como espectador me molestan mucho los detalles que no guardan lógica alguna (tuve cientos viendo el episodio VII) y en un película de ciencia ficción, este tipo de cosas van a la orden del día. Felizmente, aunque los hay en Rogue one, no evitan que la película se sienta redonda y te creas lo que vez, te emociones y tenses. Que eso suceda solo es una buena señal ¡Porque para eso vamos al cine!
Y se eres seguidor de la saga, pues ni se diga. Hay momentos para desmayarse. Literalmente. Particularmente para mí dicho momento llego al final de la película. MAGISTRAL. (Lo describiré en spoilers).
El ritmo de la película me gustó. Empieza lento, pero nunca carece de interés.
Los personajes son interesantes. Tal vez no te encariñes mucho, pero consigues empatizar con cada uno de manera diferente.
Tal vez la única deficiencia fueron las actuaciones. Estuvieron correctas por parte del elenco, pero la película daba para más. A Felicity Jones y a Diego Luna como protagonistas se les debió exigir más; son buenos actores y tienen con qué responder a dichas exigencias. Ben Mendelsohn como Orson Krennic, villano de turno, esta genial. Emana maldad y arrogancia.
En conclusión, Rogue One llega a ser una muy buen película sin necesidad de acudir al mérito de pertenecer a una saga importante, pero a la vez se siente que está fuertemente vinculada con la franquicia Star wars. Espera una película de la cual quejarme, y con toda honestidad, no pude salir más contento de la sala.
Recomendada.
Es por esto que aplaudo el buen resultado y sobre todo la sensación de sentir que Rogue one aporta sustancialmente a la saga, y que por fortuna no se quedará, por lo menos para mí, en la necesidad de sacar dinero sin ofrecer nada a cambio.
Lo que más me gusto es sentir la nostalgia de ver imágenes que de inmediato recuerdan a la estética del episodio IV: Una nueva esperanza. Que ese espíritu original se respeta. Estos detalles se pueden ver por ejemplo en la decisión de no modificar el aspecto de las armaduras o vestimentas de los clásicos stormtrooper y altos mandos del imperio galáctico. Además otro asunto que se agradece obedece al uso justo y necesario de los efectos visuales, inclusive haciendo que en ocasiones pareciera sentir ver los pequeños modelos esculpidos que utilizaron para crear las naves en las primeras películas de la franquicia.
Pero al mismo tiempo que notaba estos detalles puristas, sentí ver algo nuevo. Situaciones, personajes y momentos que para nada me recordaron a ninguna otra película. Es decir, Rogue one funciona perfectamente como una película independiente. Cualidad que sin ninguna hace a la película satisfactoria. Cargar con el peso de la marca Star wars pudo haber sido su perdición, reto que su director sortea con gran mérito para brindarnos una historia clara, cerrada y diferente a lo antes visto.
Como espectador me molestan mucho los detalles que no guardan lógica alguna (tuve cientos viendo el episodio VII) y en un película de ciencia ficción, este tipo de cosas van a la orden del día. Felizmente, aunque los hay en Rogue one, no evitan que la película se sienta redonda y te creas lo que vez, te emociones y tenses. Que eso suceda solo es una buena señal ¡Porque para eso vamos al cine!
Y se eres seguidor de la saga, pues ni se diga. Hay momentos para desmayarse. Literalmente. Particularmente para mí dicho momento llego al final de la película. MAGISTRAL. (Lo describiré en spoilers).
El ritmo de la película me gustó. Empieza lento, pero nunca carece de interés.
Los personajes son interesantes. Tal vez no te encariñes mucho, pero consigues empatizar con cada uno de manera diferente.
Tal vez la única deficiencia fueron las actuaciones. Estuvieron correctas por parte del elenco, pero la película daba para más. A Felicity Jones y a Diego Luna como protagonistas se les debió exigir más; son buenos actores y tienen con qué responder a dichas exigencias. Ben Mendelsohn como Orson Krennic, villano de turno, esta genial. Emana maldad y arrogancia.
En conclusión, Rogue One llega a ser una muy buen película sin necesidad de acudir al mérito de pertenecer a una saga importante, pero a la vez se siente que está fuertemente vinculada con la franquicia Star wars. Espera una película de la cual quejarme, y con toda honestidad, no pude salir más contento de la sala.
Recomendada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
MAGISTRAL la escena final de Darth Vader intentando obtener los planos de la estrella de la muerte. La brutalidad con la cual asesina a los soldados rebeldes muestra ese lado de Vader que siempre quisimos ver en la películas ¡El lado oscuro de la fuerza en todo su esplendor! Fue difícil contener la emoción viendo dichas imágenes escena. Repito MAGISTRAL.
También la escena de en la cual los protagonistas mueren abrazados ante la explosión.
Lo bueno:
- Aporta la mezcla entre frescura y reminiscencia que no logró el episodio VII.
- Efectos visuales justos y medidos que consiguen sumergirte. Impecables.
- Ben Meldensohn Con villano. Acertada decisión.
- la reconstrucción digital de La Peter Cushing como Moff Tarkin. Aunque en principio se nota que es un personaje creado artificialmente, llega un punto en que te lo crees. Mención aparte para la princesa Leía, eso sí que te hace desmayar. Aplausos enormes para esos detalles que son solo sonrisas para los fans.
- La película encaja a la perfección con el inicio del episodio IV. Es algo muy agradable de ver.
- Un final memorable. De esos que no se te olvidan.
- Evitar el cliché de los novios recién conocidos y el beso forzado entre ambos.
Lo malo:
Creo que al personaje de Jyn Erso le falto una pizca más de carisma para volverse memorable. Tal vez mas escenas para que Felicity Jones reluciera su evidente talento. En el tramo final queda relegada a estar confinada con el personaje de Diego Luna mientras se desarrolla la batalla.
También la escena de en la cual los protagonistas mueren abrazados ante la explosión.
Lo bueno:
- Aporta la mezcla entre frescura y reminiscencia que no logró el episodio VII.
- Efectos visuales justos y medidos que consiguen sumergirte. Impecables.
- Ben Meldensohn Con villano. Acertada decisión.
- la reconstrucción digital de La Peter Cushing como Moff Tarkin. Aunque en principio se nota que es un personaje creado artificialmente, llega un punto en que te lo crees. Mención aparte para la princesa Leía, eso sí que te hace desmayar. Aplausos enormes para esos detalles que son solo sonrisas para los fans.
- La película encaja a la perfección con el inicio del episodio IV. Es algo muy agradable de ver.
- Un final memorable. De esos que no se te olvidan.
- Evitar el cliché de los novios recién conocidos y el beso forzado entre ambos.
Lo malo:
Creo que al personaje de Jyn Erso le falto una pizca más de carisma para volverse memorable. Tal vez mas escenas para que Felicity Jones reluciera su evidente talento. En el tramo final queda relegada a estar confinada con el personaje de Diego Luna mientras se desarrolla la batalla.