Llegar a rodar una película parece que se ha puesto muy fácil o muy difícil, según para quien.

Todos los años llegan a la industria decenas de directores provenientes de la publicidad y de los vídeos musicales. ¿Y eso por qué? ¿Por qué utilizan una cámara? Y muchos turistas también. El cine es mucho más que un pedazo de artefactomasa. Podrían llegar músicos, literatos, historiadores, dramaturgos… ¿es que sus profesiones no tienen que ver con el cine? Pues puede que mucho más que el de los anuncios.

El caso es que estos están ganando la partida y pseudocineastas como Jan Kounen tienen la sinvergüencería de filmar un western sin tener ni puñetera idea del género. Los franceses son así.

Lo más curioso es que en todo momento intenta que el film parezca americano, aunque más bien parece mongol.

Si te han contando que los tripis ya no se llevan, no les creas, yo me sé uno que se los sigue tomando.