George Langelaan es el autor de un libro de relatos de ciencia ficción titulado Relatos de anltimundo. El autor, francés por cierto, se la jugo durante su vida (1908-1972) por una comprensión de las bizarras condiciones de la vida científica y, por ello, sus historias están marcadas por la desgracia de la experimentación. Ni qué decir que The Fly es precisamente el relato cumbre de ese libro en el que los personajes padecen las inclemencias de sus propias decisiones.
La película, todo un clásico ochentero, realizada como un ejercicio de adaptación literario de un cuento, se convierte por sí misma en una aventura despiadada en el que el fantástico Jeff Goldblum nos convence minuto a minuto de lo que ha significado su teletransportación. He de reconocer, también, que desde esta película amo a Geena Davis. La atmósfera, los diálogos, el manejo de los animales como una forma de generar impresiones macabras en el espectador, son detalles en lo que Cronenberg empezaba a mostrar todo lo que podía dar como un realizador de culto.