Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Peripecias:
6
Drama Basada en las memorias escritas por Philippe Petit (Joseph Gordon-Levitt), un funambulista francés que, en 1974, guiado por su mentor Papa Rudy (Ben Kingsley), se propuso un reto nunca antes realizado: recorrer sobre un cable el espacio que separaba las Torres Gemelas de Nueva York. (FILMAFFINITY)
9 de septiembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Robert Zemeckis le van las historias sobre hazañas personales, lo ha demostrado en varias ocasiones y con su último film, The Walk –titulada en España El desafío-, se reafirma en ello. Esta vez ha elegido una trama basado en hechos reales muy espectacular, la del funambulista Philippe Petit, al cual se le metió entre ceja y ceja andar sobre su cable entre unas recién construidas Torres Gemelas. El único que lo ha hecho en la historia.

Narrada en primera persona, corre por cuenta de un Joseph Gordon-Levitt con un trabajado acento francés y un terrible maquillaje. Desde lo alto de la Estatua de la Libertad conoceremos más sobre la vida de Petit y sobre su descalabrado plan, descrito con suficiente rapidez y sin incluir demasiados detalles que podrían hacer a la película un tanto pesada. Zemeckis consigue crear una cinta realmente entretenida, siendo además un bonito homenaje a las desaparecidas Torres que siempre son mostradas con un halo de magnanimidad, al igual que el sueño del protagonista y su intensa perseverancia por conseguirlo.

Sorprendentemente, lo que le falta al film es tensión. Las vistas están conseguidas e incluso puede sentirse en ocasiones el vacío, pero no se crea un ambiente suficiente vertiginoso como para llevarte la mano al corazón infartado. Es cierto que tiene que luchar contra el hándicap de narrar una historia cuyo final es bien conocido, pero el cine tiene recursos para hacernos temblar de pánico mucho más de lo que se demuestra en The Walk, que peca en demasiadas ocasiones de previsible.

Lo mejor del film es que te permite echar un ojo en la trastienda del sueño. Cuando se realiza algún tipo de hazaña como esta, al final solo vemos el producto acabado, el hombre y su cuerda contra 140 pies de altura, pero detrás de eso hay mucho más y ponerlo a la vista del espectador es el mayor acierto de Zemeckis, además de explotar el carisma de un Gordon-Levitt con dotes de artista. También pone hincapié –quizás demasiado- en valores como la constancia, la paciencia y la lucha irrefrenable por aquello que se quiere conseguir: Es imposible, pero lo haré.

Una pena que le falte vértigo.
Peripecias
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow