Si cualquier director quisiera hacer una buena película de intriga debería de estar obligado a visionar si aun no lo ha hecho EL TERCER HOMBRE, una película que increiblemente aguanta de forma envidiable el paso del tiempo y quizás sea debido a la oscuridad de su argumento perfectamente ideado por Graham Green o quien sabe de Orson Welles que parece ser que su participación en la cinta no fue solo en cuanto a la interpretación y no es por restar mérito a Carol Reed ya que si uno cuenta en el reparto con uno de los mayores creadores de la historia se le puede pedir consejo sin parecer un idiota integral ya que esa es la postura inteligente, la que deberían adoptar muchos directores de hoy en día.

No sobra ni un minuto, cuando más avanza la acción más te seduce la historia, más oscuro es el deseo de saber quien es el tercer hombre y cuales son sus oscuros secretos.
La música, la fotografía que hace de la ciudad un personaje más con sus laberintos y oscuridades y sobre todo una de las sonrisas más maléficas de la historia del cine, en definitiva una película casi perfecta y que seguro ha servido de inspiración a miles de cineastas, un claro ejemplo la reciente THE GOOD GERMAN.