Esta es la segunda película que se hace sobre el incidente en el que perdieron la vida 6 escaladores en el Everest en 1996 y la verdad es que la he encontrado mejor que su predecesora no sólo en la calidad de las actuaciones o el plano técnico de efectos visuales y de sonido.
Realmente las imágenes del Everest son una verdadera pasada, sobre todo en las que podemos ver el tamaño de las gigantescas paredes comparados con los diminutos expedicionarios, ya sea sobre la cascada de hielo, en la cumbre Sur o ante la llegada de la gigantesca tormenta. Impresionante película para flipar con el poder de la madre naturaleza.
Lamento que se haga un poco difícil saber dónde está situado cada escalador, pues aunque no lo parezca hay un montón de personajes y que muchas de las escenas emotivas no lo sean tanto como podrían ser.
Con todo recomiendo esta buena película, muy entretenida de ver y sin duda un trágico hecho que debería ser tenido en cuenta en el futuro por otros escaladores.