¿Os suenan los inhibidores de señales? Son unos aparatitos que provocan interferencias en las comunicaciones de radio y en general en las señales electromagnéticas de una cierta área. El presidente de los Estados Unidos estaría siempre bajo una burbuja de ellos, pero se ve que a Morgan Freeman le gusta vivir al límite como presidente, primero con lo del meteorito y luego dejando vía libre para la única frase irónicamente para el recuerdo de esta película:

"NO SON MURCIÉLAGOS, SON DRONES"

Y lo demás una decente película de acción, dónde el realismo ni está, ni se lo espera, ni falta que hace. A Gerald Butler se le notan los años en la cara y el cuerpo, pero no en su actuación ni en lo bien que se mete en las escenas de acción. De alguna forma había que acabar la trilogía y bueno, es bastante satisfactorio el resultado.