La x en la mejilla con la que podían reconocer al famoso destajador tiene su historia, tiene un significado, pero lo mas importante es que tiene una definición.; es el recuerdo meláncolico de un amor perdido estampado en una de sus mejillas.

Kenshin, el guerrero samurai es una historia de amor que cae entre dos seres casi por casualidad y es esa misma casualidad, esa misma razón por la cual este amor se derrumbará estrepitosamente. No sabemos si fue el destino, o si fue la suerte tan solo sabemos que fue el resultado de enamorarte en tiempos de guerra.

Esta historia mantiene un ritmo impecable y una música contundente, los cuales se fusionan con imágenes de un tono meláncolico para darnos una sinfonía de tristeza y una historia que rebaza fronteras de tiempo, cultura, nacionalidad; en fin es una historia que pudo haber sucedido en la segunda guerra mundial como en alguna guerra civil de África, pero que sucedió en Japón con dos personajes que luchan por sus causas, las cuales son tan distintas como iguales.

Para concluir ésta no es una historia de la que se pueda hablar sino es mas bien una historia sobre la cual se debe pensar, una historia sobre la cual debemos darnos cuenta que justamente nuestras diferencias son las que nos hacen iguales.