Almodóvar no ofrece en "Julieta" nada nuevo con respecto a lo ya expresado en películas anteriores. Las situaciones que ofrece la película están ya bastante vistas dentro del género melodramático y la película resulta más bien insípida a pesar de que Almodóvar logra humanizar a todos los personajes con una cierta habilidad. No se consigue más que en contados momentos sugestionar un poco pero a pesar de ello y sobre todo comparándola con sus irritantes, espantosas y provocativas primeras películas "Julieta" resulta ser la mejor película de Almodóvar pues ha logrado con ella algo inaudito como es no haber renunciado a su personalidad peculiar a la hora de hacer una película pero sin necesidad de irritar ni de provocar reacciones adversas entre espectadores con una cierta sensibilidad. Así la película carece de los defectos proverbiales en la filmografía anterior de Almodóvar aunque caiga a veces en esa monotonía estética que ha lastrado su cine frecuentemente y al cine español de los últimos años en general. Contando con unos intérpretes de calidad y apoyándose en una mesura insólita en Almodóvar se consigue un producto insólito donde el morbo se reduce a dos escenas de amor un tanto exageradas pero que no se alargan demasiado. Por lo demás y especialmente por las competentes interpretaciones la película puede gustar incluso a los detractores más firmes de este director. La experiencia de verla en el cine no ha sido del todo mala a pesar de que prefiero otro tipo de cine español.