He de decir que es mi primera toma de contacto con el cine de Alex de la Iglesia, y desde luego, no debe ser su obra más redonda porque no entiendo como puede tener fans acérrimos. Es doble culpable porque antes de empezar la película sabes que ese despliegue de recursos y localizaciones han salido de tu bolsillo...Para financiar otro capricho nacido del ombligismo sectario que hay en el panorama cultural de este país.

Pues lo que tenemos aquí, es la unión de Resacón + La purga con personajes protagonistas irritantes: el raro inaguantable del grupo que tiene rechazo a las fotos y redes sociales, la pareja compuesta por un descerebrado que solo piensa en sexo (nada nuevo en el cine de mi Españita) y la chica guapa que solo piensa en salir a zorrear, la amiga sabelotodo y la prometida que tiene un novio tóxico controlador (nada nuevo en el cine de mi Españita, X2).

Juntos, viajan en grupo a Venecia, sin ser conscientes de que estos están hartos de los turistas. Para darles más razones de peso, el grupo de españoles demuestran ser los más "cívicos" (nótese el sarcasmo) haciendo escándalo donde pasan para finalmente colarse en un fiesta donde todo cambiará para ellos.

Desde los créditos iniciales, es evidente que de la Iglesia quiere rendir homenaje al cine ochentero italiano, el Gaillo (esos colores amarillos y fondos rojos, guantes negros...). Pero comete el error de vender algo que no es tal. En vez de un gaillo como tal, vemos claramente un slasher, dado que mueren más hombres que mujeres, rompiendo la tradición misógina que destila el género al que supuestamente rinde tributo.

Y luego llegamos al guion. Puedo pasar que los personajes tengan el coeficiente intelectual de una piedra (es parte del juego), pero que hasta el policía sea un estúpido de manual que solo se moviliza ante la primera muerte delata que la película se mueve en torno a conveniencias de guion (y hay MUCHAS). Luego están los sinsentidos que se producen que nunca son explicados, aunados a un final forzadísimo que contradice TODO.

Por suerte, Roque Baños hace que la película gane en tensión y no se convierta en un chiste completo gracias a su sobrio trabajo habitual en la composición musical (no sé que haces produciendo esto, tío).

En resumen, solo para incondicionales del director (muchos a día de hoy, parece ser).

-Lo mejor: las localizaciones de Venecia, alguna escena aislada como la del "títere" en el teatro, el diseño artístico y banda sonora...

-Lo peor: un guion que se estira de más, con muchas conveniencias y que al final sientes que nunca remata la faena. Se siente una película hecha a medio gas, como cuando estás aburrido y dices "váh, hago una película hoy" (o eso pensó el director).

4,5. Al menos, menos ridícula que 'Malignant'.