Sin dudas, Dragon Ball corresponde a la etapa creativa apoteósica de Toriyama. Aquí lo tenemos todo: aventura, humor, tensión sexual, amistad, nostalgia, originalidad, personajes estrafalarios de toda índole, combates, autosuperación, orgullo y magia. Nunca una serie me trasladó tanto a "otro mundo" como ésta, y la disfruté de principio a fin. No mencionaré de qué va el argumento pues todos lo sabemos.

Lo mejor: esos personajes inolvidables, cada cual con una personalidad bien especial y definida, contextualizados en un mundo fantástico. La intro y el ending. Esos momentos especiales en los cuales Goku (y por consiguiente nosotros) aprendíamos alguna enseñanza sobre los valores, alcanzando una nueva fase evolutiva. El perfecto timming narrativo: humor cuando corresponde, violencia cuando corresponde, aventura cuando corresponde. En fin, casi todo...

Lo peor: algún que otro capítulo de "relleno", o demasiado centrado en secundarios ignotos (como Arale, Pilaf o algún miembro de la patrulla roja).