El lado oscuro de los superhéroes es un tema que el cine apenas ha tocado. Existe la interesante teoría que afirma que cada héroe tiene otra cara. Así que si Venom supuestamente es la parte mala de Spider-Man, ¿por qué no podemos pensar que Brandon es la parte mala de Superman?. Y es que hay tantas semejanzas entre estos dos que resulta obvio. Tenemos a un niño de 12 años que empieza a descubrir sus increíbles cualidades. Sin embargo, en vez de usar dichas cualidades para hacer el bien, las usa para hacerles daño a algunas personas del pueblo.
La película mezcla muy bien el cine de superhéroes con el de terror.
La cinta se pasa deprisa de lo entretenida que resulta. Y en 90 minutos logra desarrollar todo lo necesario. Los personajes importantes están bien desarrollados. Las escenas de terror son muy intensas y transmiten mal rollo. Además, los aterradores sucesos no tardan en producirse. Algunas secuencias son bizarras y pueden ser algo desagradables. No son muchas, pero debéis saber que la película que nos ocupa tiene un nivel de sangre que está por encima de la media. El desenlace me ha gustado porque este deja la puerta abierta a una secuela.
El hijo es un filme sumamente entretenido que consigue que los espectadores le temamos a un niño.