Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Jorge:
8
Comedia. Fantástico Barbie (Margot Robbie) lleva una vida ideal en Barbieland, allí todo es perfecto, con chupi fiestas llenas de música y color, y todos los días son el mejor día. Claro que Barbie se hace algunas preguntas, cuestiones bastante incómodas que no encajan con el mundo idílico en el que ella y las demás Barbies viven. Cuando Barbie se dé cuenta de que es capaz de apoyar los talones en el suelo, y tener los pies planos, decidirá calzarse unos ... [+]
23 de julio de 2023
27 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película dirigida por Greta Gerwig y co-escrita junto con su marido, el también director Noah Baumbach, es una sublime obra contemporánea: divertida, fresca, electrizante y magnética, y, no menos importante, filosófica.

Entre los Hi Ken y Hi Barbie, la película se convierte en un sorprendente ejercicio cinematográfico de la frase célebre orteguiana “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. A pesar de que en el imaginario popular se recuerda solamente la primera parte de la frase, es la segunda la que le otorga sentido. “Yo soy yo y mi circunstancia” se suele emplear como excusa, craso error, cuando en realidad Ortega decía que tanto el “yo” como la “circunstancia” son ingredientes de la vida de uno, siendo “circunstancia” todo aquello que nos rodea. No se puede separar el medio en el que uno vive del yo. Todo forma un conjunto. Por ello, hay que sacar a la circunstancia del silencio. La circunstancia también tiene valor porque yo le voy a dar un sentido. Por tanto, el determinismo al que puede inducir la frase no es tal.

Barbie asume su circunstancia, rechaza el determinismo impuesto por ella misma, Barbieland, y Mattel, y rescata a su yo dándole voz a su circunstancia, inicialmente vocalizándolo con un nihilismo y existencialismo palpable y magistralmente acabando la película siendo una persona del mundo real, porque tal fue su voluntad. Barbie ya no vive la vida desde la inconsciencia, vive la vida con la consciencia del porqué las cosas son así. Además, en la dicotomía de la película la “circunstancia” también concierne a la persona del mundo real jugando con su muñeca, y como tal se enuncia por uno de los personajes de la película: “Barbie, para salvarte a ti, la tienes que salvar a ella”. Hi Ortega y Gasset.

Igual de importante es el desarrollo de Ken como personaje, y que revela una faceta de la película que muchísima gente pasa por alto, y es una defensa de la masculinidad. Se reivindica a Ken como un ente propio, y no un sujeto emasculado por el matriarcado. Ken es un truhán, es un señor, algo bohemio y soñador, ignorado y defenestrado por el matriarcardo de Barbieland consigue sacar a su circunstancia del silencio yendo al mundo real, conectando con dinámicas masculinas nunca antes experimentadas; las cuales, sí, son importantes y valiosas para él y los hombres y que en Barbieland no estaban presentes. Al final de la película se acaba dando cuenta que ante todo él no es “playa”, no es el simple chico al lado de Barbie, él es él, rescatando a su yo. Hi Ortega y Gasset.

Naturalmente Barbie y Ken fluyen en una yuxtaposición líquida entre Barbieland y el mundo real lo cual no hace sino resaltar la importancia de la identidad, y de que la puedan manifestar libremente, ya sea Ken en un matriarcado o Barbie en un patriarcado. La película por tanto reconoce el valor que otorga forjar una identidad y de reivindicar tu género, pero también como esto nos puede limitar, haciéndonos carecer de empatía hacia el otro. Es por ello que esta película acaba siendo un alegato a la concordia, dado que ante todo la película desea resaltar la humanidad en nosotros mismos, sin importar el género.

Este hondo desarrollo es capaz de realizarse de una manera excelsa gracias al papel fantástico que cumplen Margot Robbie y Ryan Gosling, dando vida a personajes memorables que perdurarán en el imaginario colectivo. Están simplemente fantásticos, apoyados de un mordaz diálogo que te puede hacer reír, llorar, contemplar la vida y celebrarla al unísono. Además, la película cuenta con actuaciones musicales extraordinarias, siendo un punto álgido de la película momentos como el de la canción “I’m just Ken”.

Por último, es importante destacar el alegato a la maternidad, en el cual Gerwig defiende la figura de la madre, el vínculo madre-hijos y, en esencia, la vida, recordando nuestra ascendencia y descendencia.

Barbie es definitivamente una de las películas del año, siendo tremendamente entretenida y profunda, permitiéndonos entender mejor nuestro yo, y nuestra circunstancia.
Jorge
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow