Pues tiene su encanto. Está rodada a la antigua usanza de filmes sobre la Legión Extranjera, donde prima la camaradería y los secretos inconfesables de los soldados. Un homenaje a aquellos filmes de la edad dorada del cine colonial, con evidentes conexiones con las de legionarios de Gary Cooper (Beau Geste, Marruecos) pero también con los filmes ambientados en la India. Sin duda es mucho mejor que la setentera "Marchar o morir" (D. Richards, 1977). Y, sobretodo, es un film fuera de su tiempo. Todo el elenco está más que correcto y sorprende un Van Damme que intenta hacer un papel digno. Y lo supera con creces.