A medio camino entre el suspense y el terror, mezclando elementos del giallo italiano (la trama de suspense llena de pistas falsas, los giros de guión sorpresivos aunque tramposos, los guantes negros...) y del slasher americano (pandilla de adolescentes insufribles que van muriendo uno a uno, fecha señalada, ambientación en entorno medio campestre...), "Cumpleaños mortal" es una irregular película de culto dirigida por el experto en cine de género J.Lee Thompson ("El cabo del terror", "Los cañones de Navarone", "Kinjite: prohibido en Occidente") que da la de cal y la de arena.

Me explico.

Por una parte tiene algunas escenas visualmente muy potentes (incluyendo un par de muertes bastante imaginativas y un clímax bastante espectacular) y algunos giros de guión sorprendentes (aunque algo rocambolescos) y que cuenta con una trama medianamente interesante (los traumas de la protagonista y los recuerdos que va recuperando).

Pero por otra parte sufre (y se los hace sufrir al espectador, que es peor) los efectos de una falta casi total de pulso narrativo y de la presencia de numerosas escenas de relleno, diálogos intrascendentes y personajes más planos que un ticket de la ORA. Lo que, unido a su metraje, bastante largo para una película de este estilo, hace que la primera hora y cuarto se haga un tanto aburrida. Luego, por suerte, la cosa se arregla bastante y termina bien.
Si no te has dormido antes, claro.