A pesar de tener un desarrollo algo cansino (los problemas de ritmo son memorables) y una trama predecible y exigua, la película se revela como una pieza incunable para todo cinéfilo que se precie, por cuanto supone reunir a tal número de estrellas en el mismo filme.
Si por algo destaca "El último de la Lista" es por su labor en el departamento de maquillaje, me imagino que debió estar nominada como mínimo para los oscars de aquel año, pues resulta una tarea realmente compleja descubrir a nuestros actores favoritos bajo las capas de maquillaje y como bien indica Txiqui en su crítica puede llegar a resultar una labor de lo más gratificante el tratar de descubrirlos, quizás más que la propia película.
Resumiendo un thriller flojo para una tarde o noche tonta de un aficionado al cine...

PD: Me encanta cuando Kirk Douglas hace de malo, sabía dotar al personaje de un magnetismo especial, ¿pueden imaginarlo interpretando a Hannibal Lecter?... se me pone la piel de gallina solo de pensarlo...