Me parece una película espectacular que refleja el temor que existía a principios de los 90 sobre el SIDA y sobre los homosexuales, algo que hoy en día, años después, también es una realidad. Es un film muy judicial, lleno de ironía y con dos puntos de vista opuestos los cuales hasta el final no sabremos como acabaran. La homofobia en esta película es extrema por lo que le he quitado puntuación. Nunca se pasará de moda pues siempre existe i existirá desgraciadamente el temor a los homosexuales, un temor injustificado y sin ninguna causa pues no se puede aislar a la gente por el simple hecho de ser diferente a los demás. Véanla para disfrutar de unas interpretaciones que se deslumbran, tanto por parte de Tom Hanks, como de Denzel Washington o del bufete enemigo y escuchar una canción maravillosa de Bruce Springsteen "Streets of Philadelphia".