Sería difícil, ahora que he terminado de visionar el último trabajo de Lars Von Trier, hacer una valoración general de toda la película. Mientras que el primer volumen empezaba con un planteamiento genial y con fuerza, el segundo volumen mantiene esa electricidad únicamente durante la primera hora, a partir de la segunda se explica el último capítulo de la vida de nuestra protagonista, a la que ya describí como una persona más que enferma. En este capítulo, la película pierde su fuerza durante un rato bastante largo y hasta que no llega el final de la obra, que acaba de forma sorprendente, el espectador se aburre. Sin embargo, no deja de ser un film pornográfico con un grandísima historia detrás, porque sí, aunque no lo parezca, ''Nymphomaniac'' es una historia, la historia de una mujer sin escrúpulos que el señor Von Trier nos cuenta muy bien. De este segundo volumen solo se puede decir que si le hubiéramos quitado al menos veinte minutos de metraje, o mejor dicho, si los hubiéramos aprovechado un poco más, este largometraje podría haber acabado en una auténtica obra maestra, pero desgraciadamente, no ha sido así. A pesar de todo, y como indico en el título de esta crítica, es un experimento que se ha convertido en una buena película.