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Voto de Havezethario:
6
6,8
78 644
Fantástico. Acción. Ciencia ficción. Thriller. Drama
Estados Unidos, años 80. La Guerra Fría está en su apogeo, y los superhéroes, que antes habían sido admirados, ahora son perseguidos por la ley. Un día aparece muerto uno de ellos, "El Comediante", que trabajaba para la CIA. Su amigo Rorschach, el único héroe enmascarado en activo, emprenderá la investigación de su muerte, tras la que se oculta algo muy importante. Esperadísima adaptación del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons (1986). (FILMAFFINITY) [+]
27 de noviembre de 2009
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Damas y caballeros, yo soy de aquellos para quienes WATCHMEN de Alan Moore y Dave Gibbons no es un cómic. Creemos que WATCHMEN es EL cómic. Cuando terminé de saborear esta inolvidable maravilla, me emocioné (del mismo modo que me asusté un poco) al saber que, finalmente, una adaptación a la gran pantalla estaba en marcha.
WATCHMEN de Zack Snyder es la película más ansiosamente aguardada de mi vida, pues todo cuanto íbamos sabiendo de ella (desde el primer póster dibujado por el propio Dave Gibbons hasta el tráiler final que parecía traer las viñetas a la vida real) prometía una adaptación maravillosa. Y finalmente llegó el día del estreno, para el cual yo ya tenía la entrada preparada.
¿Saben una cosa? WATCHMEN de Zack Snyder no es una adaptación: es un intento fallido de trascripción.
Lo primero, porque han infantilizado la novela gráfica de forma descarada, adaptándola a la era de los adolescentes descerebrados y dando una imagen falsa y estúpida del cine adulto: sangre y violencia punta pala y a tiempo bala allá donde no hace falta.
No son las hostias ni las desintegraciones lo que han hecho de WATCHMEN una obra ganadora de tantos premios de literatura como de arte gráfico, sino sus profundas ideas, la compleja personalidad de sus personajes (que hoy en día se confunden con la inestabilidad privada y los amores frustrados), sus crudos dilemas morales y su respeto a la inteligencia del lector, que debe pensar y sentir para comprender la obra.
La película de WATCHMEN toma imágenes y palabras del cómic en abundancia y con sorprendente detallismo, lo cual es estupendo, pero no toma sus ideas ni su espíritu. No toma su inteligencia, ni su profundidad ni su complejidad.
Pero hay un problema: probablemente y tal y como Alan Moore afirmó desde el primer instante, eso sea imposible.
Por eso tengo la sensación de que WATCHMEN no debería ahberse adaptado al cine. O al menos, no al cine de hoy, porque si tenemos que diseccionar las virtudes de la novela gráfica, y al lado los de la adaptación...
Nos encontramos que WATCHMEN de Alan Moore y Dave Gibbons es una historia con acción, misterio, complejidad, sentimientos, filosofía, política, espiritualidad y un final sobrecogedor, mientras que WATCHMEN de Zack Snyder es una historia con acción y misterio, sumados a una pretensión fallida de complejidad, sentimientos, filosofía, política, espiritualidad y un final sobrecogedor.
Una película con un buen guión (que a pesar de todo lo arriba puesto, está perfectamente construído), unas sobrecogedoras escenas de acción, violencia suficiente como para revolver el estómago y, además, una maravillosa estética de cómic que a muchas adaptaciones podrían envidiar, incluyendo THE DARK KNIGHT de Christopher Nolan. Y sin duda, una de las mejores películas de superhéroes, tal vez la más variada y variopinta
WATCHMEN de Zack Snyder es la película más ansiosamente aguardada de mi vida, pues todo cuanto íbamos sabiendo de ella (desde el primer póster dibujado por el propio Dave Gibbons hasta el tráiler final que parecía traer las viñetas a la vida real) prometía una adaptación maravillosa. Y finalmente llegó el día del estreno, para el cual yo ya tenía la entrada preparada.
¿Saben una cosa? WATCHMEN de Zack Snyder no es una adaptación: es un intento fallido de trascripción.
Lo primero, porque han infantilizado la novela gráfica de forma descarada, adaptándola a la era de los adolescentes descerebrados y dando una imagen falsa y estúpida del cine adulto: sangre y violencia punta pala y a tiempo bala allá donde no hace falta.
No son las hostias ni las desintegraciones lo que han hecho de WATCHMEN una obra ganadora de tantos premios de literatura como de arte gráfico, sino sus profundas ideas, la compleja personalidad de sus personajes (que hoy en día se confunden con la inestabilidad privada y los amores frustrados), sus crudos dilemas morales y su respeto a la inteligencia del lector, que debe pensar y sentir para comprender la obra.
La película de WATCHMEN toma imágenes y palabras del cómic en abundancia y con sorprendente detallismo, lo cual es estupendo, pero no toma sus ideas ni su espíritu. No toma su inteligencia, ni su profundidad ni su complejidad.
Pero hay un problema: probablemente y tal y como Alan Moore afirmó desde el primer instante, eso sea imposible.
Por eso tengo la sensación de que WATCHMEN no debería ahberse adaptado al cine. O al menos, no al cine de hoy, porque si tenemos que diseccionar las virtudes de la novela gráfica, y al lado los de la adaptación...
Nos encontramos que WATCHMEN de Alan Moore y Dave Gibbons es una historia con acción, misterio, complejidad, sentimientos, filosofía, política, espiritualidad y un final sobrecogedor, mientras que WATCHMEN de Zack Snyder es una historia con acción y misterio, sumados a una pretensión fallida de complejidad, sentimientos, filosofía, política, espiritualidad y un final sobrecogedor.
Una película con un buen guión (que a pesar de todo lo arriba puesto, está perfectamente construído), unas sobrecogedoras escenas de acción, violencia suficiente como para revolver el estómago y, además, una maravillosa estética de cómic que a muchas adaptaciones podrían envidiar, incluyendo THE DARK KNIGHT de Christopher Nolan. Y sin duda, una de las mejores películas de superhéroes, tal vez la más variada y variopinta
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En la película es ridículamente fácil asociar al asesino del Comediante con Ozymandias. Cabe a sumar lo flasa que es la escena de la píldora venenosa y el detalle de que el Comediante, deprimido, no debería haber intentado defenderse. Pero con tal de poner esas estúpidas (y espectaculares, todo sea dicho) peleas...
Lo mismo sobre el final: en la novela gráfica es casi imposible concebir que, bruscamente, tantas ciudades del mundo exploten, pero en la película prácticamente pasan como "otra flipada más que añadir", sin invitarnos a sentir horror ni desconcierto ante la idea de que el bueno de Ozzy hiciera tal cosa.
Lo peor de todo tal vez sea la (ridícula e infame) escena del Doctor Manhattan y Laurie en el planeta Marte. El Doctor Manhattan, el mejor personaje de la película junto a Rorscharch, aquí le vemos hablando de forma lenta y ridículamente delicada, cuando en el libro, su mirada es seria y hay multitud de diálogos en una sola viñeta. Laurie, interpretada por una actriz de carne y hueso, peca sencilllamente de que está penosamente interpretada. Lo mismo cabe decir sobre Daniel. Y precisamente aquí es donde Laurie tiene que enfrentarse a su pesadilla: aceptar explorar sus propios recuerdos y descubrir que el Comediante, el hombre que casi violó a su madre, más tarde tuvo una relación de amor perdonado con ella y no es otro que su progenitor.
Ahí, Laurie era incapaz de pronunciar lo que descubre, y se echa a llorar con furia. Y no dice verbalmente lo que ha descrito en todo el cómic. El lector lo comprende exactamente iguál que como lo ha comprendido ella. ¿Tan difícil era hacer eos en la peli?
Sí, pues aquí vemos cómo es Manhattan quien le desbloquea el recuerdo con un poder psíquico, para luego decir (por si el espectador es idiota): "El Comediante... era tu padre..."
Pues bien, esto se repite durante toda la película. No sé si el error es de los productores de la Warner (que tal vez quisieran apostar, como es costumbre en Hollywood, por lo más seguro y fácil) o del propio Zack Snyder (cuyos pasos dados en la adaptación de 300, en este otro caso, no eran ningún ejemplo a seguir), pero desde luego lo tengo claro: esta no es una adaptación que tome las virtudes de la obra original.
Lo mismo sobre el final: en la novela gráfica es casi imposible concebir que, bruscamente, tantas ciudades del mundo exploten, pero en la película prácticamente pasan como "otra flipada más que añadir", sin invitarnos a sentir horror ni desconcierto ante la idea de que el bueno de Ozzy hiciera tal cosa.
Lo peor de todo tal vez sea la (ridícula e infame) escena del Doctor Manhattan y Laurie en el planeta Marte. El Doctor Manhattan, el mejor personaje de la película junto a Rorscharch, aquí le vemos hablando de forma lenta y ridículamente delicada, cuando en el libro, su mirada es seria y hay multitud de diálogos en una sola viñeta. Laurie, interpretada por una actriz de carne y hueso, peca sencilllamente de que está penosamente interpretada. Lo mismo cabe decir sobre Daniel. Y precisamente aquí es donde Laurie tiene que enfrentarse a su pesadilla: aceptar explorar sus propios recuerdos y descubrir que el Comediante, el hombre que casi violó a su madre, más tarde tuvo una relación de amor perdonado con ella y no es otro que su progenitor.
Ahí, Laurie era incapaz de pronunciar lo que descubre, y se echa a llorar con furia. Y no dice verbalmente lo que ha descrito en todo el cómic. El lector lo comprende exactamente iguál que como lo ha comprendido ella. ¿Tan difícil era hacer eos en la peli?
Sí, pues aquí vemos cómo es Manhattan quien le desbloquea el recuerdo con un poder psíquico, para luego decir (por si el espectador es idiota): "El Comediante... era tu padre..."
Pues bien, esto se repite durante toda la película. No sé si el error es de los productores de la Warner (que tal vez quisieran apostar, como es costumbre en Hollywood, por lo más seguro y fácil) o del propio Zack Snyder (cuyos pasos dados en la adaptación de 300, en este otro caso, no eran ningún ejemplo a seguir), pero desde luego lo tengo claro: esta no es una adaptación que tome las virtudes de la obra original.