Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de paki:
8
Serie de TV. Thriller. Intriga Serie de TV (2021-). 9 episodios. Cientos de jugadores con problemas económicos aceptan una extraña invitación para competir en juegos infantiles. Dentro les esperan un premio tentador y desafíos letales.
31 de octubre de 2021
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que soy yo. No sé si cocida, a la plancha o al ajillo. Depende del día. Ayer, con la tormenta, fui gambita con gabardina. Jaja. Hay que reírse. O llorar. Llorar mucho y reír más. He hecho las dos cosas, o ninguna, después de ver la serie. Me ha gustado, claro. Es que soy muy coreana yo. Oriental en general; Paki-ta en particular. Por gratitud. Un día, en mis conflictos de anciana madre con hijo adolescente, vi la de Mother de Bong Joon ho, y me sentí tan comprendida, arropada y agradecida que le juré amor eterno. A lo bestia. A la coreana. Y no me ha fallado. Me hace mucha gracia la gente que ve cosas para evadirse, cuando a veces, muchas veces, la elección es evasión o victoria. Hay que arriesgar y las emociones fuertes son mejor para el cine y para la vida.
La he devorado sin saber si gamba come calamar, pero reconociéndose un poco en la pecera. Caramba, es que da mucho, muchísimo para pensar. Eso me encanta: las historias que se abren cuando se cierran. No dan respuestas y hacen muchas preguntas. ¿Y tú qué harías? ¿Es verdad que lo perderías todo para intentar que los que amas ganen? ¿Y el sentido de la supervivencia? ¿Y la ética? ¿Y si descubro que no soy una gamba ni un calamar sino un tiburón que nunca había olido la sangre?...
Buf, es que en estos mares de Corea por los que transitamos todos los días es muy difícil sobrevivir. Vamos perdiendo aletas y agallas porque el miedo a la miseria nos va destrozando los nervios y la paciencia. No somos dueños de nuestros tiempo ni de nuestra vida y estamos agotados, confusos y no sabemos donde ni cómo nos cocinarán mañana. Al ajillo, a la plancha, cocidos... en qué turno, para qué trabajo, para quién, por donde ni por cuánto.
No, no... nada de tenebrismo. No se es coreano en balde. El mundo no es un drama pesado y continuo: es una tragicomedia como estas historias donde la risa y el llanto son tan equilibrados y exquisitos que no sabes donde empieza uno y acaba el otro. Porque es un juego. Y uno es el que juega y decide cuándo termina porque (los orientales somos así, señores) uno no es lo que le pasa sino la forma en que afronta lo que le pasa. Y uno es el dueño irrenunciable de su no, su miseria y de su compasión.
No sé, igual no he entendido nada pero he aprendido algo. He dicho NO. Rotundamente. No sé si me convertiré en plancton para los tiburones, pero sigo nadando porque lo he decidido así. No es poco...
Ah!, esto podría haberse llamado "danzad, danzad malditos", pero sería otra historia, no coreana. Los coreanos somos más dulces. Más de fluir. Y esto es mejor... Donde va a parar...
paki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow