Rodada en fotografía en blanco y negro, La Haine se convirtió rápidamente en una de las películas más representativas del cine francés de los noventa. Esta obra maestra es una excelente representación de la difícil situación que se vivía en Francia durante esos años, como las personas provenientes de otros países y culturas eran marginados por la sociedad, se veía incluso como los policías se divertían torturando a estas personas. “El odio solo genera más odio” y no hay nada más cierto que eso, los inmigrantes odiaban a la policía, al sistema y hasta sus propias vidas, un claro ejemplo son los tres personajes principales que son el eje de esta película, un grupo de adolescentes un poco peculiar: un judío, un árabe y un negro. Por otro parte, es necesario mencionar a los skin heads, grupo de desadaptados que torturaban y mataban a gente que no era de su raza. Todo en realidad estaba podrido, todo, no había ni culpables ni inocentes, todo giraba en torno al odio. Bienvenidos a 24 horas llenas de violencia, diversión, situaciones inverosímiles y venganza.