Notabilísimo filme de John Carpenter cuya mayor baza, es jugar con sencillez sobre la idea que plantea.

Aquí no hay grandes discursos, escenas con exceso de moralina o grandilocuentes diálogos sobre la caída del imperio occidental ante la aparición del capitalismo.

No señor.

Aquí tienes a un tipo llamado Roddy Piper comprando unas gafas que le permiten ver que cree vivir en una realidad cuando vive en una mentira (lo que hoy día podría ser el marketing) y que despierta de su letargo a hostias y escopetazos.

Y todo ello tomándose su tiempo y con una curiosa a la par que interesante demostración de la vida de la clase baja trabajadora.

Todo sea dicho, el filme aumenta varios peldaños en cuánto comienza su satírica crítica hacia la publicidad y los alienígenas aparecen.

Inclusive la parte final, en la estación de televisión es MOLTO ACERTADA.

Tiene un par de sorpresas y unos chascarrillos que a un servidor le hacen pasar el rato muy dignamente.

Un filme notable, sobre todo a partir de los treinta minutos hacia delante.