Se consigue, hasta cierto punto, plasmar esa etapa de la vida en la que uno no sabe donde va en la misma y que a su vez comienza a darse cuenta que la etapa pasada está completa. Por otro lado, hormonalmente, las cosas no cambian, uno madura e intenta portarse pero sigue teniendo el instinto animal.

Y eso ES ALGO DE ADMIRAR.

Las chanzas y bromas funcionan mejor y son algo más locuelas, lo cuál se agradece pues el producto original o tiraba por cosas inimaginables (como follarse una tarta) o se quedaba en bromas de semen en un vaso de cerveza.

Los personajes están atinados y sufren diversos dimes y diretes (el que tiene la novia fuera, Jimbo ante la falta de experiencia, Stiffler que sigue siendo un capullo, etc).

Aunque eso sí, sigue habiendo UNA GRAN CANTIDAD DE DIÁLOGO resultón y de relleno, que casi consigue que a uno el filme le canse.

Pero desde luego, para un servidor la más adecuada de la saga junto con la última. Ninguna joya, pero tampoco era fácil (piensen en Porky´s 2). Con lo cual el aprobado lo tiene.